III

284 41 39
                                    

POV Jimin.

Hoy he escrito una carta. Ayer también. Pero la quemé.

Estoy quemando esta carta también.

Oh, qué pena me das Jimin.
Retratando tus sentimientos hacia tu mejor amigo en una estúpida carta.

Pero antes, demos marcha atrás y recordemos algo.

A mi parecer y ante la mente de todos, YoonGi y yo tenemos algo extraño.

Nuestros amigos siempre nos desean lo mejor, como si estuviésemos en una relación.
Pero no es así.

Él realmente se comporta como una pareja, como si yo le importase demasiado.

Nos besamos en una ocasión, él estaba en un parque con amigos y me lo encontré allí por casualidad.

YoonGi jugaba "verdad o reto", así que en cuanto me vio, me invitó a jugar con ellos.

HoSeok, un amigo en común lo retó a que nos besemos.

Y obviamente, YoonGi se negó, pero todos lo convencieron, y aquí estoy.

Yo, Park JiMin, amigo de Min YoonGi, besándolo en un parque por un estúpido reto.

Era mi primer beso.

Luego de un tiempo, cosas raras pasaban. Cosas como roces, abrazos, bromas, llamadas hasta la madrugada.

Llegamos al nivel de compartir fotos íntimas por mensaje.

Pero él seguía firme ante la afirmación de «Jimin es como mi hermano menor, no haría nada que lo dañe.»

Estúpido.

Idiota.

Mentiroso.

Cuando hablaba con amigos de completa confianza, todos me recomendaban que me alejase de él.

Me decían cosas como «te está usando.»

«Es tóxico para ti Jimin, ten cuidado.»

«Te lastimará, sólo te busca cuando se queda solo, y te despierta a la madrugada llamándote, y ya sabes para qué »

Esto último me lo dijo Jin, uno de mis mejores amigos. Y dio mucho en qué pensar.

💊

Hoy llega el día.

Le diré a YoonGi que estoy enamorado de él.

En estos últimos días hubo más química entre nosotros.

Así que supongo que estará bien.

💊

-Me parece que te estás confundiendo, JiMin. Eres mi hermano menor... también me pareces lindo y me atraes, pero tengo novia.

Novia. Jamás me lo había dicho.

-¿N-novia?– JiMin sintió no haber oído bien. El mundo a su alrededor desapareció, sus oídos parecían haberle jugado una mala pasada. – No me has dicho eso, creía que confiabas en mí.

-Oh, sí. Es SeulGi, no sé si la recuerdas, es aquella del evento al que fuimos la vez pasada. –YoonGi sonrió, para luego percatarse de la situación en la que estaba. Borró su sonrisa y frunció el ceño. –No... No te lo había dicho por temor a que... ya sabes, te enojes, además, salimos hace unas semanas nada más. Y he tenido la sospecha de que gustabas de mí.

-No le restes importancia. ¿Sabes qué? si tanto sospechabas de mis sentimientos hacia ti... sólo hubieses evitado ilusionarme de tal forma, ya sabes, hablarme bonito, darme detalles y cosas así que podría malinterpretar. Luego hablamos, tengo que hacer mis deberes. – JiMin se levantó rápidamente del asiento que compartía con YoonGi y salió corriendo. No, no debía hacer tarea. Debía hacer otra cosa.

Debía castigarse, debía lastimarse.

Otra vez se repetía la historia. Esta vez las cuchillas no hicieron nada para aliviarlo. JiMin comenzaba a desesperarse, no sentía dolor, ya no sabía qué hacer.

El hecho de recordar todo lo sucedido, desde el día en que se conocieron hasta cuando se besaron... terminó por un rechazo.

No sólo eso, su vida era un constante suspiro, repitiéndose una y otra vez la frase "podría ser peor".

La verdad es que al pelirrojo no le hubiese afectado tanto un rechazo de parte de YoonGi, si no fuese porque lo ilusionó básicamente para nada.

Porque le decía cosas bonitas.

Porque le decía que lo amaba.

Le decía que no lo iba a lastimar.

Y aquellas palabras, fueron las que impulsaron a JiMin para decidir algo que no había conseguido hace tiempo atrás.

Su suicidio.

Fue lentamente hacia su habitación, dirigiéndose a su cajón. Allí había unas pastillas que debía tomar para mantenerse prácticamente en pie. Alprazolam.*

Aquellas harían que el muchacho pueda finalmente descansar en paz.

No se despidió de sus familiares. No le dijo a nadie sobre su depresión, la verdad es que su vida era una mierda, y YoonGi fue la gota que colmó el vaso.

Tomó con sus manos temblorosas y lastimadas un dibujo que le hizo su mejor amigo a él. Lágrimas cayeron sobre aquel papel arrugado.

Ya no había pastillas en el recipiente con tapa.

Tranquilamente se recostó sobre su cama con el dibujo en su pecho y ambas manos cubriéndolo.

«Si tan sólo no me hubieses dejado...
No estaría al borde del suicidio.»

JiMin sonrió.

Durmió, recobró el sueño que tanto le hacía falta.

~

Alprazolam: es un antidepresivo pensado para la depresión, trastorno de pánico o ansiedad. Es una pastilla real.

~

Esta historia está basada en la realidad.

Dedicado a Domi, que en paz descanses.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 02, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

if you ; y.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora