All about us. [ One Shot +18] - Miraculous Ladybug Lemon.

Parte uno.

Bubu.

No creo que sea necesaria esta pequeña notita, pero creo que es obvio que este oneshot es un lemon y tiene contenido algo fuerte para gente sensible.
Lee bajo tu responsabilidad.

(Nota: si has leído mi otro lemon... este es mucho peor. Es decir, si el otro te traumatizó y ya pensaste que estaba muy al limite... este no lo leas)

Like always, lo he separado en dos partes. Eso sí, está ya contiene lemon no como en "Déjame sentirte".

¡YO NO ME HAGO RESPONSABLE DE TRAUMAS, YA HE DICHO QUE ES +18!

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Los suaves ronquidos de Tikki eran lo único que se escuchaba. Marinette removía una y otra vez su taza de chocolate caliente. Su mente no estaba en ese momento en su habitación como el resto de su cuerpo; su mente estaba recordando varias cosas, muchos recuerdos a veces la acechaban. No necesariamente eran malas experiencias, tan solo eran memorias que le hacían detenerse por un momento y reflexionar.

Los recuerdos que más pasaban por su cabeza tenían que ver con Adrien Agreste, su actual novio desde algo más de dos años. No se hacía a la idea que unos años atrás era una loca acosadora que tan solo se sentía satisfecha con un simple "hola". Siempre solía pensarlo por encima, ya que si pensaba seriamente en ello iba a terminar llorando de la alegría siempre que lo viera. Por otro lado, todo fue posible al descubrir que Adrien Agreste resultaba ser su compañero de peleas Chat Noir. Era todo tan irónico. Pero romántico.

Por la mente de Marinette pasaban miles de recuerdos relacionados con su chico de ojos verdes. Su primera "cita" después de averiguar quienes eran. Su primer beso. Cuando empezaron a salir oficialmente. Las primeras comidas familiares. Escapadas. Estudiar juntos. Aquellas agradables tardes de biblioteca que terminaban en besuqueos entre los libros y entre risas tontas.

Pero algo pasó por su mente.

Aquella vez que ambos se quedaron solos en casa de Adrien. Ambos estaban nerviosos, ¿realmente lo harían? Pero, al fin y al cabo ambos querían que fuera el otro. Su primera vez. Algo tan especial y memorable. Bueno, memorable por ser la primera y dejar de ser virgen, porque ellos dos no fueron una novedad, fue totalmente caótico.

Preservativo, ese amigo tan adorado y temido a la vez. ¿Te duele? ¿Es ahí? ¿Te gusta? Todo para durar unos... 55 segundos. Bueno, menos mal que los recuerdos se manipulan y se nos queda la extraña sensación que entre todo el estropicio hubo algo idílico en ello. Aunque sea un autoengaño.

Marinette empezó a pensar en la última vez que lo hicieron. Sinceramente ella ni se acordaba. Era lo malo de ser una chica de 17 años sin poder tener una propia casa. Sin intimidad. Sin realmente un momento de relax. Un momento a solas. Suspiró, realmente le encantaría poder encontrar ese momento.

Ahí se dio cuenta de sus pensamientos. ¿Tan necesitada estaba? Carraspeó y se colocó bien en su asiento. No, ella no lo estaba. Solo pensaba en eso, pero no porque lo quisiese. No estaba mal, pero ella podía estar sin ello.

Pobre ilusa.

Sus padres aparecieron por la trampilla asustandola completamente.

Eso le recordó las veces que Adrien y ella habían tenido que fingir estar dormidos para no provocarles un trauma.

Le informaron que se iban a ir a casa de unos amigos, volverían al día siguiente. ¡Perfecto!

Ella dejó en paz su chocolate y cogió su móvil. Mandó un mensaje en WhatsApp a su adorado gatito y suspiró mientras intentaba pensar en algo más inocente.