La muerte es la invitada de la noche

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   El reloj del pasillo marcaba las 23 horas era martes 13 de agosto , NC cumpliría ocho años en tan solo cuatro meses, Ivan dormía tranquilamente e su cuna, inmerso en un sueño plácido, todos dormían sosegados. La madre se había negado rotundamente las recomendaciones del medico de ir al hospital, el medico dejo trascurrir dos horas mas para asegurar que tanto la madre como el niño estaban bien, antes de marcharse reviso los dos y al contrastar que estaba en perfecto estado se fue dejando una de sus enfermeras a cargo de la mujer para cualquier y eventual necesidad.

    Arantxa por fin descansaba, había quedado dormida, la enfermera dormía en una silla al lado de su cama, al medico le había ocurrido que se quedara una enfermera, pues no le pareció conveniente dejar a Arantxa, el bebe y los niños solos esta noche, la madre estaba debilitada y no tenia un adulto que pudiera hacer cargo de ellos, Arantxa mientras dormía soño con su sobrina Lydia,  le había criado desde pequeña, Arantxa y a José hicieron cargo de la niña cuando los padres de ella murieron en un accidente de coche, el siniestro había ocurrido cuando la niña tenia   quince años, para entonces norma tenia dos años y las niñas congeniaron desde el principio , cinco años después Lydia había  fugo de casa, con tan solo 18años,huyo con un hombre 20 años mayor que ella, la ultima vez que Arantxa y José supieran noticias suyas la niña  estaba en Cartagena un pueblo de murcia, pero la niña era mayor de edad, Arantxa era natural de Lorca un pueblo cercano al que estaba viviendo su sobrina, conocía bien la región, Lydia tenia una hermana llamada rosa cumplir los 18 se había marchado a Nova York a estudia arte, cuando ocurrió el siniestro envolviendo sus padres llevaba solo 1 año en EU y no podría regresar y hacer cargo de  la niña así que la guardia fue cedida a sus tíos, Arantxa y José, Rosa  llamaba con mucha frecuencia a casa y enviaba regalos a su hermana, pero le dio un poco igual el día que se entero que la niña se había fugado, ella de una forma o de otra también se había fugado, con la escusa de estudiar artes se largo de casa nasa mas alcansar la mayor edad, entendía su hermana, la vida con sus padre no había sido fácil, las constantes peleas, las amenazas de muerte que su padre hacia a su madre, hasta hoy el misterio en torno del siniestro no había sido aclarado pero ella creía que podría haberse ocurrido durante una de estas tan frecuentes peleas, ella escapo pero su hermana se vio obligada a vivir con unos tíos a los cuales no tenia tanto contacto al menos las peleas no hacia mas parte de su rutina sus tíos eran una familia ejemplar.

       Esta misma noche mientras todos dormían NC repasaba su plan, la muerte seria la invitada de honor. Ivan dormía ajeno a todo lo que ocurría a su alrededor, nada podría hacer, era apenas un recién nacido y NC era la hija de las tinieblas, el fruto del mal, la hija maldita. Norma se acerco lentamente a la cuna, con la sutileza de un lince, que asecha a su presa antes del ataque final, con un movimiento rápido y preciso NC cogió un cogín y con el cubrió la cara del niño, con el bebe muerto, todo volvería a su sitio, ella seria otra vez, la niña de los ojos de sus padres, NC había disfrutado innúmeros días y incontables noches imaginando las formas mas perversas y dolorosas de matar al niño, había deseado descuartizarlo, desmembrarle lentamente poco a poco con un cuchillo sin filo o un cuchillo de pan, ahogarle en la bañera, aplastarle la cabeza con un martillo,o tirarle por el balcón, pero no podría tendría que evitar a toda cuesta que la sombra de la sospecha recayera sobre ella, cuando por fin noto que el bebe había dejado de respirar, sentía un vació tan grande en su interior, sus fuerzas parecía abandonarla estuvo a punto de desmayarse , pero lo que no se permitiría a si misma era sucumbir ante la presión del momento, no sentía dolor, remordimiento ni ninguna clase de sentimiento de culpa, lo que sentía era impotencia, el deseo de hacer sufrir al niño era mas fuerte  le corroía por dentro, como un gusano alimentándose de sus entrañas, saber que estaba muerto no le reconfortaba, su muerte  no borraba de su retorcida mente los momentos en que se vio en un segundo plano por culpa del niño. Quería destruirle solo estaría en paz consigo misma cuando no quedara ni rastro del bebe. 

¿Que hacer? Por mas que pensaba no lograba dar con un medio de hacer mas daño al niño que yacía muerto en su cuna, cuando ya se daba por vencida, se fija en una vela que descansaba sobre un mueble cerca de la ventana, fue cuando decide poner fuego a la casa,  quería calcinar a todos, verles abrasar bajo las llamas, deseaba ver sus carnes despegándose del cuerpo, sus membranas viscosas deshaciéndose con las llamas, eso era lo que quería, aniquilar a todos ya no era solo el niño, su muerte no borraría nada, solo el poder corrosivo del fuego aliviaría su dolor.

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