NAVEGA CONMIGO

Tanteando terreno

Me desperté en la carreta de mercancías de mis padres, me había pasado todo el día durmiendo escondido ahí para no tener que lidiar con los clientes. Eran todos unos pervertidos que se acercaban porque mi hermano y yo éramos lindos, pensó Gaara molesto.

Se quedó mirando al techo.

- Me aburro... - susurró mientras se levantaba para ir a la salida de la carreta a buscar a su juguete favorito que en ese mismo momento estaba atendiendo a unos clientes.

Me acerqué lentamente vi cómo el cliente se fue de dudas al ver a Naruto y compró enseguida el producto y se iba muy satisfecho de haber podido hablar con mi lindo hermanito, pensó enfadado Gaara, aunque Naruto no se había enterado de nada era como si la palabra "peligro" no existiera en su diccionario... y por eso lo adoraba.

- Padre, me necesitas para algo más? - dijo lindamente Naruto con su dulce voz.

- No, por hoy ya hemos alcanzado el máximo de ventas - dijo sonriente nuestro padre satisfecho y feliz.

- Bien, entonces me iré a la feria si no te importa...

- Pásalo bien! - antes de que se fuera le gritó - llévate al vago de tu hermano!

Viejo molesto, pensó Gaara al oir cómo le había llamado.

Se metió de nuevo en la carreta y esperó a que su hermano entrara escondido. No tuvo que esperar mucho hasta que vio una cabecita de piel acaramelada ojos grandes azules y pelo rubio largo hasta la parte baja de la espalda.

- Gaa-chan! ¿Estás despierto?

- BuH!!! - dije saltando encima de su espalda.

- Kyaaaaaa!!! - él gritó asustado mientras me reía a pierna suelta - mooo Gaa-chan - sus ojos se humedecieron y puso ojitos de cachorrito.

- Jajajajaja... lo siento... - dije conteniendo la risa.

- ¿Quieres venir a la feria?

- Claro, - dije con una sonrisa torcida en la cara - pero antes nos hemos de cambiar de ropa...

- Valeee... - dijo él con una carita inocente que no previó lo que iba a pasar a pesar que ya había ocurrido varias veces...

Le arrastré hasta el fondo de la carreta dónde guardábamos la ropa de mujer.

...

Por la calle todos los hombres y algunas mujeres se giraban y quedaban mirando o murmuraban de las dos linduras que iban hacia la plaza del pueblo.

- Gaa-chan - dijo la rubia que llevaba el pelo trenzado con algunos mechones cayéndole sobre el lindo rostro de ojos grandes y azules, en la trenza llevaba adornos en forma de flores de tonos anaranjados y rosados. El vestido era de dos piezas: la parte de arriba era de manga corta y color rosa claro, la falda era azul cielo y tenía un par de bolsillos en forma de conejitos blancos que le llegaba hasta un poco más abajo de la rodilla. Vestía zapatos de bailarina anaranjados con cintas que le llegaban hasta por debajo de la rodilla. Se aferró a mi mano - la gente nos mira... - se sonrojó atrayendo aún más miradas de pervertidos.

- Esta bien - le sonreí tranquilizadoramente y le arrastré corriendo hasta la plaza - Es divertido!

Riendo llegamos hasta la plaza, estaba preciosa decorada con banderines con el escudo del rey y en medio había una orquesta que tocaba una música muy animada, enseguida salimos a bailar atrayendo miradas lascivas de todas partes.

Llevaban un tiempo bailando cuando Gaara lo notó y enseguida se puso tenso pero no dejó de bailar.

- ¿ocurre algo Gaa-chan? - preguntó Naruto.