conocerte a ti

219 24 9
                                    

-Vamos Abigail, te llevaré donde Ania- La toma del brazo sin dejar de hablar -Ella es la secretaria de mi hermano. Desde que Ster se graduó de Administración y es ingeniero y fundó la compañía ha estado con él, primero como recepcionista, pero ahora es su asistente personal. Tiene la misma edad que Ster, son unos ancianos de veintiocho años.

-Me dijiste que a él no le gusta compartir con los empleados.

-No lo tomes a mal. Lo que pasa es que es un sentimental que le toma cariño fácilmente a la gente y sería incapaz de despedir a nadie. Por eso deja todo lo relacionado con el personal a Ella si despediría a su propia madre si fuera necesario.

-A mi madre no, pero tal vez a mi padre -Dice sonriente la asistente. Es una mujer de cabello oscuro y largo como Alisson pero más cuidadosa de su apariencia. Sus ojos azules la miran divertida -Hola soy Ania Deniro, tú debes ser Abigail White O'brien, la hermana de Veronica separada al nacer.

- Cómo? -Abigail está confusa

-Le dije a Ania que eres como mi hermana. No nos hemos separado desde el parto, por lo tanto soy más tu hermana que Candy.

-¿Recuerdas las bromas que le hacíamos a Naty? -Ania carraspea asombrada al ver a su jefe detrás de Abigail. Ella voltea y al instante queda sumergida en unos ojos azules como el mar. Su corazón comienza a latir veloz y la boca se le seca.

-Buenos días señor Cornwell

-Buenos días Ania -No aparta la vista de Abigail -Algo está sucediendo en el cielo

-¿Porqué? -Pregunta tontamente Abigail

-Porque los ángeles están descendiendo.

Verónica satisfecha observa como su amiga comienza a ruborizarse desde el cuello hacia arriba y sus ojos adquieren un brillo especial.

- (Ya perdiste la apuesta) -Piensa, para luego hacer las presentaciones -Abigail él es mi hermano Ster y tu jefe -ninguno de los dos se mueve, así que decide bromear -Seré feliz de que me asistas cuando vaya al spa.

Al instante Abigail corta el contacto visual para mirar a su amiga suplicante.

-Señorita White, siga a mi oficina por favor -Toma del escritorio la carpeta con los datos de Abigail y da la vuelta

La invitación de Ster ha dejado estupefactas a Verónica y Ania. Las únicas personas que han pisado su oficina aparte de ellas han sido empresarios de ingeniería automotriz y por supuesto Andrew y mejor amigo de Ster.

-¿Por qué no me dijiste que tu hermano es tan atractivo? -Le reclama Abigail a Verónica -Tantos años compartiendo contigo y precisamente vengo a conocerlo Hoy -emite un bufido nada femenino -¿Por qué la vida me juega esta broma de mal gusto? -Como actriz es patética -Mis hermanas no me vencerán, ¡ganaré esa apuesta así me tenga que vendar los ojos!

La secretaria no cabe en sí por el asombro que le produce la conversación de las amigas y el extraño comportamiento de Ster. Siempre ha sido un hombre controlado que no piropea ni a su hermana. Pero por lo visto... mejor se sienta como espectadora para ver el desenlace de todo esto.

-Él estudió en el extranjero desde pequeño y cuando regresó hace cuatro años se concentro únicamente en crear y levantar esta empresa.

-Eso no es excusa para ocultarme información.

-Ay Abigail te lo dije un millón de veces y nunca me prestaste atención

-Pero es que todos vemos a nuestra familia hermosa. Ya vez, se que Candy y Naty son feas pero para mí son lindas

-Es que los son

-Sí, pero no más que yo -Ha regresado la vivacidad a su rostro.

Corre detrás de Ster y entra sin darse cuenta que él se detuvo en la puerta. Tropieza con el hombre y de no ser por los brazos de éste hubiera caído al suelo.

Verónica camina calmada detrás de su amiga y es testigo cuando su hermano disimuladamente agacha la cabeza para oler el cabello de Candy

-Ya es tarde y no le he mostrado a Abigail las instalaciones, ni explicado la política de la empresa -¡Ah, el amor!, lo lamenta por su amiga, pero está dispuesta a servir de cupido

Abigail se desprende rápidamente de los brazos de Ster

-Disculpe, lo que pasa es que Veronica me dijo que a mi jefe no le gusta la gente impuntual, y ya tengo cinco minutos de retraso -Se justifica

-Soy tu jefe y llegaste hace seis -Se sienta e invita a Abigail a que haga lo mismo del otro lado del escritorio

Temerosa mira a Veronica que la acompaña y se acomoda en el sofá para observar y escuchar que es lo que su hermano tiene que decirle a Abigail ignorando su mirada.

-Bien señorita White...

-si me gusta que me llamen O'BRIEN

-¿Perdón? - Ster la mira confundido antes de leer sus datos personales -Aquí dice que es White O'brien

-Cuando cumpla veitiuno años me quitaré el apellido de mi padre -Los hermanos palpan amargura en sus palabras -Así que ya estoy practicando para que todos me digan O'BRIEN a secas

Ster  mira a Veronica exigiendo una explicación, pero solo consigue un ademán que significa "después te explico"

Por su parte Abigail intenta no fijar su vista en el rostro de su nuevo jefe, en su sonrisa seductora... en sus pómulos, en su cabello oscuro como la noche, en sus anchos hombros... se pierde en su admiración.

-(No me gustan los morenos) -Piensa tratando sin éxito de desviar su mirada de esas manos que parecen estar hechas para las caricias... -(no pienses en él, a ti te gustan los rubios, o serán los pelirrojos... o los albinos... o los enanos. Si) -se incita - (me gustan los enanos, esos...) -y termina hablando en voz alta -enanitos verdes -Reacciona al ver a Verónica carcajeándose -¿Qué sucede?

-Eso queremos saber ¿Qué pasa con los enanitos verdes? -Alister intenta sin éxito de mantener la postura seria. Esa chica parece un arbolito de navidad, otra vez cambia de color, está vez por el de rojo intenso.

Verónica va al rescate.

-Si ya terminaste es hora que Abigail se retire a trabajar...

El Amor Llega Cuando Menos uno Lo EsperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora