Llegando a casa

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William Albert Andrew llega a la mansión donde vive con su tío desde que éste último perdió su apartamento por unas inversiones mal planificadas. Atraviesa la puerta de seguridad.

-¡Cómo estás Anthony? –Se quita el casco y saluda al guardia de seguridad

-Muy bien señor Andrew–Anthony Brown lo saluda con respeto

-¡Otra vez con el señor! Te dije que me llamaras por mi nombre, soy menor que tú por seis meses así que yo debería llamarte señor

-El señor Edward Andrew  me advirtió que si no lo trato con respeto me despediría sin recomendaciones.

-Pero… -se enoja con su tío. El snob de Edward piensa que es superior al resto de la gente –Dale tu carta de renuncia, yo te emplearé y así no podrá despedirte. No esperes cinco minutos después de esta conversación. Ahora dime que es lo nuevo.

-El señor Edward está buscándote esposa –Se acerca y con cara intrigante le cuenta todo –Por aquí pasearon dejando sus hoja de vida una tal Gina que tiene una voz de espanto, una tal Elisa que parece más a un hombre que una mujer, una Ann que tiene cara de comer hombres –William ríe divertido ante los comentarios de Tony, -Una tal Daisy que a leguas se nota que es una caza fortunas, una tal…

-Para por favor que no puedo con tanta extravagancia.

-Y eso no es todo

-¿Hay más?

-Cuando te fuiste al extranjero puso en venta la mansión, -Albert aprieta la mandíbula contrariado

- Por eso regresé. Las últimas cuentas no le cuadraron al contable. ¿Qué más ha sucedido?

- Aprovechó el poder que le firmaste para hacer varias transacciones deshonestas. Se alió con un tal Niel Legan. Lo estuve investigando en la red y con mis amigos de la policía.

-¿Qué encontraste?

-El hombrecito es un busca vidas que se la pasa detrás de las herederas de emporios industriales o de la industria del entretenimiento. Hace cuatro años casi logra casarse con una jovencita hija del dueño del corporativo White. El padre no estaba de acuerdo con ese matrimonio, a los días de aceptar contra su voluntad la unión murió en un extraño accidente de auto junto con su esposa y otra pareja más. Lamentablemente no hubo pruebas que lo incrementarán.

-Se quedó con el emporio… imagino

-¡Qué va! –se acerca más –El viejo fue astuto, como que sabía que Niel se traía algo entre manos e hizo un testamento, el cual nadie conocía, solo su abogado, donde ninguna de las hijas, porque son tres: la ilusa prometida y que son teillizas, podían heredar a los veitiunos años; antes de esa edad ninguna de las tres recibiría un centavo y la mayor debía cuidar a las menores hasta que se casarán.

-¿Qué hizo el galán?

-Le dijo delante de la familia de la chica cosas que un verdadero hombre jamás le diría ni a una bruja y la abandonó.

Albert recuerda que la rubia que le gustó es la mayor de tres hermanas y las otras dos son teillizas. La conoció en el estacionamiento de una emisora, tal vez Anthony sabe quien fue la víctima.

-¿Sabes cómo se llama la antigua prometida?

-Si –entra en la caseta de seguridad y escarbar entre algunos papeles –Aquí está. Candy White O'brien –Albert palidece, pero Anthony no lo nota, ya que sigue revisando los apuntes –Es la productora de una de las emisoras de radio. Su tío materno  es quien cuida los intereses de las hermanas. Una es alocada y se ha metido en más de un problema y la otra es muy trabajadora pero se cree modelo. La única normal de la familia es la novia del estafador

-Ex novia –lo corrige Albert -Menos mal que te tengo de mi lado –enciende la moto al ver a su tío acercarse con gesto hosco –Presentas tu renuncia ya, con mi tío aliado a ese hombre necesitaré un guarda espaldas.

-Bienvenido a tu casa sobrino –anthony le provoca borrarle de una trompada la sonrisa de hipócrita que tiene Edward–Te esperaba ansioso. ¿Por qué no me avisaste que adelantaste tu regreso? Te habría ido a recibir al aeropuerto

-No quise importunarte. Se que eres un hombre de negocios muy ocupado. Pero puedes descansar, ya regresé y puedo hacerme cargo del negocio.

-Pero… -Se siente acorralado, esa semana vendrán los potentes compradores de la mansión –El poder que firmaste caduca en dos meses.

-Hay una cláusula que establece que en el momento que yo arribe al país queda anulado todo poder. Llamé a mi abogado y está arreglando el asunto, así que eres libre de tomar vacaciones.

-Pero sobrino…

-Y por cierto despide a Anthony, desde este momento dejará de ser tu empleado y pasará a formar parte de la nómina de la empresa. Será mi guardaespaldas. Avísale a una de las mucamas que le prepare el anexo para que se mude a la mansión.

-Señor… -Anthony se asombra por la confianza que albert le tiene. Desde que trabaja para su tío él fue el confidente del joven, pero no pensó que el aprecio fuera recíproco.

-¡Retírate! –Dice Edward le ordena furioso a Anthony

-Si señor –Recoge sus pertenencias y espera fuera de la reja

Edward mira a su sobrino como si éste hubiera perdido la razón

-¿Por qué vienes con esa altanería a faltarme el respeto delante de mi empleado?

-Hablaremos en casa –Voltea hacia Anthony – Te espero con tu maleta en una hora. Dile al chofer que te acompañe y te traiga a la casa

-¿Vas a quitarme a mi chofer también?

-Tengo entendido que él trabaja para mí.

Edward se ruboriza

Albert  arranca con la moto hacia la parte trasera de la mansión. Le entrega las llaves al jardinero y entra por la puerta de la cocina.

-tia elroy ya llegué

Entra gritando y abraza a una mujer de setenta años que está de espaldas cocinando.

-¡Mi niño! –La mujer pequeñita y rechoncha de cabellos blancos llora a la vez que lo abraza –Llegaste mi niño -Le toca el rostro y lo revisa como una madre a su hijo -¡Cuantos tatuajes nuevos! ¿Cuántos fueron esta vez?

-Visité seis países, y en uno de ellos me hice uno en forma de herradura en… -Le dice algo en el oído que provoca que el rostro de la anciana se ruborice.

-¡Mi niño! –hace una mímica como de darle de nalgadas –Debí darte una buena tunda.

-Pero no lo hiciste porque me amas como soy. Y Hablando de amor… -le besa la frente a su tia y mira por encima de ella -mumm… huele delicioso ¿Qué cocinas?

-Un estofado de pollo pero dime ¿Encontraste a la niña de tus sueños? ¿Al fin vas a sentar cabeza?

-Te cuento si me alimentas. Por cierto ¿dónde están las mucamas? –Se sienta en la mesa donde los empleados comen.

-Ay mi niño, desde que te fuiste han sucedido varias cosas y no han sido buenas. Tu tío despidió a la mayoría, a mí no me tocó porque sabía que te enojarías pero me hizo varias veces la insinuación de que en un asilo estaría mejor.

-¿Qué le sucede a mi tío? –Se enoja pero mantiene la calma por su tia.

-Eso lo hablaremos después, primero cuéntame de la linda señorita… porque es soltera ¿verdad?

-Sabes que por más linda que sea una mujer, si es casada la veo como mi abuelita. Eso me lo enseñaste bien.

-Y estoy orgullosa de haberte ayudado a criar. Pero no me distraerás fácilmente. Soy vieja, pero no estoy senil

Albert ríe

-Es una mujer… Y qué mujer –Comienza a contarle mientras la anciana pone un plato de comida frente a él.

JajajajaJ chicas ojalá les guste mucho este cap

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⏰ Última actualización: Nov 09, 2016 ⏰

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El Amor Llega Cuando Menos uno Lo EsperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora