Una novia imaginaria

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La música sonaba fuerte. Los Beattles cantaban de los parlantes la canción  Hey Jude.

Mauricio estaba acostado en el sillón,boca arriba y con el ante brazo apoyado en la frente.

La noche anteriro Mauricio había discutido con Belén,su novia...no,su ex novia...
-¡¡No me llames más!!-gritó Belén y en ese momento yo aparecí,de la nada,en el aire.

Mauricio me vio por primera vez cuando se oyó el sonoro portazo que dió Belén al sair...

-Elena-me llamó regresandome a la realidad-yo te amo.

Y asi comenzó esta extraña historia de amor...

Al pasar los días,me había convertido en su novia,pero yo era especial: solamente podía verme Mauricio...

Nuestros besos eran un tanto extraños...es decir,yo no sentía nada y tú sentías que besabas el aire pero de todas maneras eramos felices.
-Nunca besar el aire me pareció tan dulce-solías decirme...
Yo simplemente sonreía sin saber porqué. Había cosas aue no comprendía...

Poco a poco me empecé a preocupar por Mauricio. El tenía 20 años y trabajaba en un super,nunca hablaba con nadie más que conmigo. Cuando llegaba a casa simplemente se acostaba a ver la televisión y comer algun dulce...

De a poco fue engordando y su caracter  para con los demas se volvía hosco y soberbio...excepto conmigo. A mi me trataba muy bien,y nunca dejaba de repetirme que me amaba. Por las noches trataba de abrazarme aunque no podía. Yo me acostaba con él para hacerle compañia,pues no necesito dormir...

Pasaban meses y él era cada vez más paracito y marginal. Ya no salía más que para trabajar y hacer compras,estaba enfermando aunque él no lo sabía.

Un día,salió a hacer las compras. Ese día la conoció.
Samanta era una chica alegre,divertida y siempre estaba rodeada por un ambiente de paz y tranquilidad que nos invadía a todos...si,incluso a mí.

Mauricio la miraba,embobado y creo que me sentí un poco celosa.

Esa noche no pudo dormir y al día siguiente fue al supermercado solamente para verla a ella.

-Es simple curiosidad-me decía aunque yo sabía que iba más allá de eso

Durante dos meses repitió la misma acción hasta que un día Samanta ya no apareció por el supuermercado. Ni en la plaza. Ni en el bar. Ni rastros de ella.
Mauricio volvió a encerrarse en si mismo y a prestarme atención,yo no quería eso,quería verlo feliz de una vez por todas.

Pasaban los días y Mauricio estaba   cada vez mas solo. Recuerdo que cumplió 21 y "celebró" sin más companía que la mía y la de la TV.

Un día salimos a hacer las compras y la vimos. A Mauricio se le iluminó la cara y sin siquiera peinarse o ponerse desodorante al menos,fue a hablarle.
Intercambiaron telefonos y aquella noche estuvieron largo rato charlando. Acordaron una cita o como Mauricio la llamó:"una simple reunión"...lo raro es que en esa reunión solo estaban ellos dos.
Asi acordaron más y más reuniones...
Mauricio era feliz,había empezado a hacer ejercicio y había recuparado parte de su figura. Meses después Samanta se mudó a nuestra casa y empezó a dormir en mi lugar.

Le pregunté la razón de la mudanza  pero ya era tarde,me había olvidado por completo.

Salí de allí y fuí de casa en casa hasta llegar a aquí. Al menos ahora tengo amigos que no se olvidarán de mí de forma tan brusca...

A donde van los amigos imaginarios...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora