Jugá Conmigo [ArgChi]

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Aquel día el parque estaba iluminado por el sol, el clima era cálido y era perfecto para jugar al aire libre.

Martín tenía ocho años, era rubiecito y tenía ojos del color del pasto.

"Jugá conmigo, vení, juguemos a las escondidas, juguemos a la mancha.

¡Vení, vamos a jugar!"

Le decía a su amigo, Manuel, quien tenía pelo castaño, ojos como la miel y era un poco más bajito que Martín.

Martín sólo tenía ojos para Manuel, siempre se preocupaba por él y siempre intentaba hacerle sonreír, pero Manuel nunca sonreía y no hablaba mucho, apenas pronunciaba unas cuantas palabras sencillas y solía asentir o negar.

Manuel sólo tenía ojos para Martín, agradecido por todo lo que hacía el rubio por él, siempre intentaba protegerlo y advertirle de ciertas cosas y le encantaba hacerle reír.

Manu lo miró y se acercó a él.

"¿Jugamos a la mancha?"

Preguntó la tierna y aguda voz del ojiverde. El ojimiel negó.

"¿Jugamos a las escondidas?"

El castaño asintió y Tincho pareció ver que le brillaban los ojos.

"¡Okay! ¡Yo cuento!"

Sentenció el rubio y se puso contra un árbol a contar hasta treinta en el mismo ritmo de los segundos mientras el pequeño castaño se deslizaba por los árboles y juegos para encontrar un buen lugar donde esconderse.

"Veintiocho... Veintinueve... ¡Treinta!"

Exclamó al tiempo en el que se daba vuelta a buscar a su mejor amigo.

Primero se quedó en el lugar, mirando para todos lados a ver si lo encontraba de una pero, como no pudo verlo, empezó a explorar.

Nada por acá, nada por allá... ¿Detrás de un árbol? No, sólo un pequeño perro que mordisqueaba un pedazo de carne... Martín se empezaba a frustrar, hasta que decidió ver debajo de un juego, uno de esos que tienen un hueco en el medio del tamaño perfecto para esconderse...

Pero no lo encontró.

No lo encontró pero su madre estaba a su lado, empapada, con el rostro pálido y con la expresión ausente.

"Martín" Dijo "Martín, por favor despertá"

El nombrado la miró, con una expresión triste en su rostro, en aquel rostro siempre sonriente... que ahora se había convertido en una mueca de tristeza y sensibilidad...

"Manuel no existe"

Y los pequeños ojos verdes se le inundaron de lágrimas al tiempo en el que sentía su corazón y alma romperse juntos, en mil pedacitos pequeños, haciendo el mismo ruido de cristales al romper. No podía contenerse más, no podía seguir aguantando... y se quebró...

Todo aquel bello día, Manuel y todos sus productos imaginarios desaparecieron. El fondo del lindo día soleado en el parque fue destrozándose cual foto rasgada, reemplazándose con la realidad: Era un día lluvioso en el que las gotas de lluvia caían con fuerza y empapaban todo a su paso, incluyéndolo a él...

En realidad, tenía un aspecto sucio, sus cabellos estaban manchados con barro y no había parado de llorar desde que se escapó de la casa, en busca a Manuel, en busca de volver a despertar,  en busca de la paz, en busca de alguien que pudiera responder afirmativamente a ese:

"Jugá conmigo"

Porque Martín...

Estaba muerto junto al cuerpo putrefacto del castaño al que buscaba.

*~*~*~*

¡CHAN, CHAN, CHAAAAAAAAN! Seh, seh, está bien kk pero weno... No sé si hacerlo les llegaron los feels o no (a mi no jajshaksjka).

En otras noticias~

¡Feliz cumple atrasado a Manu! Sep, lindo regalito el mío, eh xD

Y en otras noticias~

¡100 seguidores! Jajsjaksjsks mushas gracias <3 ¡Los jamoneo con muuucho, muuuucho queso! ¡Gracias a todo su apoyo, votos, comentarios y vistos! Me motivan a seguir por más pajera que sea xD ¡Espero que seamos cada vez más dulce de leches!

Weno... en todo caso~ Felicidades a Mi seguidora número 100 y a mi seguidora número 101, una ha terminado con mi ansiedad del número 99 y la otra ha empezado un nuevo ciclo~

Shira fuera~

Hetalia One-shoots~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora