TIEMPO PASA

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Los días pasaron, Naruto logro recuperarse de el ataque de parte de su "amigo" Gaara. Sin duda estaba feliz, estaba a tan solo dos días par unir su vida con la de Sasuke, no cabía de la emoción, pero los nervios y lo faltan-te le tenían un tanto estresado.

Sasuke al darse cuenta de esto y por temor a que le afectara al fruto de su amor, hablo con su hermano para que el día antes de la boda, lo pudiera pasar al lado de su rubio amor, Itachi sin molestarse acepto pues sabia que ambos estarían con los nervios a flor de piel.

Naru, date prisa, el desayuno se enfriara.- le llamo desde la cocina, pues desde que despertaron el rubio no ha querido salir de la cama, menos cuando le dijo Sasuke que ese día seria solo para ellos.

Ya voy.- le respondió, pues aunque quería pasar todo el día en cama, su estomago pedía a grito algún alimento, con toda la pereza del mundo se retiro las cobijas que lo cubrían, entonces una idea cruzo su mente.-Sasu, amor, ¿puedes venir?.- le llamo con voz melosa.

¿Que pasa Naru?, ¿estas bien?.- llego a la habitación preocupado por su kitsune, pero la expresión del rostro del rubio le dio escalofrios.

Sasu, cargarme.- si lo quería para que le cargara y le llevaran al comedor, Sasuke al ver los ojos que le daba su Naruto no se pudo resistir, así que se acerco a el lo tomo en brazos, pero antes de salir de planto un beso que robo todo el alieno de Naruto.

Mi recompensa.- dijo al romper el beso y recuperar la respiración, se dirigió al comedor con el rubio en brazos, pero no pudo evitar sonreír al ver el notorio sonrojo de Naruto, quien no dijo nada mas después del beso.

Sasuke.- le llamo una vez fue colocado en la silla correspondiente enfrente de la mesa.-Sabes...No me molestaría darte mas recompensas.- le dijo dándole una mirada picara, con el embarazo el humor de Naru era inestable, pero la mayoría de veces lo único que quería era tener a su Uchiha dentro de el.

Ambos tomaron sus alimentos lanzándose miradas indecorosas cada cierto tiempo, a Naruto ya se le comenzaba a notar un pequeño bulto en su bajo-vientre, cuando terminaron de desayunar, Sasuke, recogió los trastos y comenzó a lavarlos mientras Naru solo esperaba a que terminara, una vez los trastos estuvieron limpios se acerco al rubio, este solo le extendió los brazos con una sonrisa inocente, el azabache con una sonrisa de lado lo tomo en brazos y lo llevo a la sala.

Yo escojo la película tebayo.- le dijo/grito una vez que estuvo en el cómodo sofá.

Vale, pero no grites, te escucho perfectamente.- le recrimino dándole el montón de películas que tenían.- Mientras tu eliges yo iré a prepara un refrigerio.- se excuso para poder irse de regreso a la cocina. Mientras tanto, Naruto no sabia que película eligir, pues podían ver "una de romance o comedia... no mejor una de acción o una de aventura, eso es casi lo mismo" pensaba el rubio sin poder decidirse, pero el olor de palomitas llego a sus fosas nasales impidiéndole pensar en la película que verían.

Sasuke regreso después de haber preparado un poco de palomitas para comer mientras veían la película. 

Al final terminaron viendo una película de romance, pero a mitad de la película, Naruto se aburrió y decidió que era momento de algo mas excitante, se subió a las piernas del azabache y le beso, sin romper el beso ambos se tocaban, se comenzaron a quitar la ropa pues ya no era necesaria, Naruto se restregaba contra el miembro de Sasuke sacando varios gruñidos de placer por parte del azabache, se continuaban besando hasta que les hacia falta el oxigeno, se separaban un poco para después seguir con el beso, Sasuke, jugaba con los botones de Naruto con una mano, con otra masturbaba el miembro de el rubio y con la lengua sometía a la otra.

Ahh... Sasu...ke.- suspiro en medio del beso al sentir como la mano que jugaba en su pecho paso a su boca, en medio del beso, Sasuke había metido varios dedos para que se humedecieran, cuando estuvieron completamente mojados los aparto par dirigirse a la rosada entrada de su rubio ángel.

Naru, sabes, hoy es tu ultima noche de soltero.- le dijo en medio del beso que fue roto cuando Naruto que al sentir los dedos del menor arqueo su espalda.

Ta... También es la tuya.- le respondió tratando de regular su respiración y dándole una sonrisa para volver a besarle, Naruto solo podía sostenerse del cuello del azabache mientras le besaba y era tocado por el mayor.- Sasu, hay que ir a la habitación.- le dijo al separarse por oxigeno.

¿No quisieras intentarlo una vez en la sala?, después de la película aun no acaba, y mañana tendremos nuestra luna de miel.- le respondió con picardia, sin ninguna intención de parar par ir a la cama de su, ahora habitación, Naruto ya no respondió solo se dispuso a sentir por completo a su futuro esposo. 

Ambos continuaron con su tarea de darse placer, una vez que Sasuke tuvo ya cuatro dedos en el interior de Naruto, los saco y los reemplazo por su gran falo palpitante, el rubio al sentir como aquel pedazo de carne entraba en su apretada entrada soltó un sonoro gemido pero no de dolor, oh claro que no, a Naruto no solo le gustaba, le encantaba, sin esperar mas comenzó a mover sus caderas, Sasuke ayudo a Naruto que lo estaba montando a mover mas rápido sus caderas. 

Los gemidos, gruñidos y el olor a sexo no era lo único que se podía sentir en ese lugar, sino también el gran amor que esas dos personas sentían la una por la otra, el gran deseo que se tenían, se amaban y nada lo podía evitar, nada podría romper o acabar lo que ahí se podía confirmar.

Naruto ya no podía y con una fuerte gemido se corrió en la mano del azabache que lo masturbaba, sin darse cuenta, oprimió las paredes alrededor del falo del azabache causando que se corriera en su interior, ambos estaban cansados, Sasuke sin salir del interior de Naruto apago la televisión, cargo a Naruto hasta su habitación donde ambos continuaron por lo que restaba del día, pues claro al ser mañana un día tan importante ninguno de los dos debía de estar cansado, así que Sasuke al notar que ya no entraban rayos de luz del sol miro el reloj colgado la pared que indicaban las ocho de la noche, así que eso era todo lo que tendrían por ahora, Naruto ya se veía cansado, lo acomodo en la cama y el se coloco a un lado abrazándolo pegándolo a su pecho y cubriéndose por las sabanas, ya no les importaba nada, ni que ellos estuvieran sudados y llenos de semen del otro, solo sentirse, solo eso.

"Ya mañana sera otro día, uno de los pocos mejores días de mi vida", pensó el azabache viendo el rostro dormido del rubio y acariciando su vientre un poco abultado.

¡NO REGRESARE II! CONTINUACIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora