Luego de varios meses Maddison Collins decide regresar a Beacon Hills. Para ayudar a Derek y Scott con la manada de Alfas.
Beacon Hills ya no sera más un pueblo tranquilo, gracias al caos que desataran la nueva manada.
Deucalion el lider de la manad...
Bajo del jeep de Stiles azotando la puerta, los chicos vienen detrás mío. Ellos tenían un para de horas tratando de calmarme pero no lo consiguieron.
Camino con ambos puños cerrados hacia la puerta de metal de la casa de Derek. No me tomo la molestia de tocar o incluso abrir con cuidado.
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Las miradas caen sobre mi. Derek esta junto a Cora sin rastro de emoción alguna.
-¡Por fin, esto se pondra interesante!.-chilla Peter frotandose ambas manos mientras sonríe.
Suelto un par de gruñidos.
-Esta vez estoy de tu lado.-habla Cora apartándose de Hale.
Derek frunce el ceño hacia Cora. Así que sin más me acerco a Hale golpeándolo. Este cae sobre una mesa de madera destrozándola por el impacto.
-¡Eres un idiota!.-grito apartándome de él.
Hale se pone de pie limpiando el polvo de su playera, suspiro con fustración tomandolo por el cuello. Él trata de apartar mis manos al sentir mis garras entrando entre su piel. Su sangre caliente cubre mis dedos.
-Si Deucalion no te mato, yo lo hare.-exclamo con rencor en mi voz.
Derek jadea en busca de aire. -Tienes que calmarte, Collins. Todo tiene una explicación.-
Mis ojos se humedecen, la mirada fría, de Derek cambia al instante. Lo suelto de golpe dando un par de pasos hacia trás. Limpio mis manos en mi ropa.
-Maddison, ¿Estas bien?.-pregunta Hale acercándose.
Niego cubriendo mi rostro con ambas manos.
Me sentía culpable por los pensamientos que tenía, en realidad si quería matarlo y lo estaba logrando, pero su mirada era la misma que puso el día que le mostre a Talia mis ojos azules por matar personas inocentes.
-No, Stiles.-gruñe Derek.-Esto es algo más privado.-
Siento los brazos de Hale rodearme mientras me atrae hacia él. Subo mi cabeza hacia su hombro. Cora me mira molesta. Ella de igual manera sabe que Derek nunca en su vida a abrazado a una persona, solo a excepción de Talia y yo.
Un olor raro invade mis fosas nasales, olfateo el cuello de Derek frunciendo el ceño. Él olía a flores y tierra húmeda, eso para nada era el olor de él. Noto como su piel se eriza para después apretar su mandíbula sin soltarme.
....
Entro buscando un asiento libre en la clase del profesor Harris, Scott y Stiles aun no llegaban.
-¿Porque tan sola, Madd?.-pregunto burlona Lisa.
Ella movió su cabello rubio frente a mi tratando de acomodarse el abrigo. Su olor me invadió por completo, era igual al que había olfateado en Derek. Me pongo de pie acercándome lo suficiente a ella.
