La lluvia era su fiel compañera en la fría tarde de ese día. Sacó un cigarrillo de su bolsillo en cuestión de segundos ya estaba encendido, lo puso en su boca y le dio una larga calada. Lo habia dejado hace mucho tiempo (a petición de su amada esposa e hija) pero necesitaba relajarse y lo único que se le ocurrio en ese momento fue fumar.
La situación lo tenia confundido. Su amigo y compañero de trabajo no estaba actuando como de costumbre. Desde que ocurrio el asesinato de los Blair, Damien estaba demasiado raro.
Todavia se preguntaba el ¿por qué? De lo de ésta mañana. La cara de pánico de Jacob al verle fue como si hubiese visto a su peor pesadilla.
Paso un algodón con alcohol por su ojo derecho y al entrar en contacto con la superficie mojada del objeto le ardió, Jacob lo habia golpeado, fue una verdadera odisea calmar al muchacho. Cuando puso sus manos sobre sus hombros para controlarlo no sabe como ni cuando el joven le dio una patada justo en la cara. Damien no lo ayudo, salio como un pobre cobarde por la puerta. Las palabras de Jacob se quedaron clavadas en la memoria de Connor.
"- El lo hizo, el lo hizo -repetía mientras se retorcia en el frío piso"
Giro dos veces la punta de su cigarro sobre el cenicero de vidrio. Ya llevaba dos.
Estiró sus pies y los dejo reposar sobre el tablero, se acomodo en una posición más placentera y coloco sus manos atras de su nuca.
Observo como los médicos le inyectaban un calmante a Jacob a través de la pantalla de vigilancia.
Queria respuestas de parte de ambos, pero iba a costar hacer que ambos hablaran, de una forma u otro lo conseguiría.
*Ring* *Ring* *Ring*
Sonó el celular de la sala. Fijo su vista en el y se mantuvo quieto, observando como vibraba con el sonido de la llamada entrante. Se detuvo.
*Ring* *Ring* *Ring*
¿Acaso no podían dejarlo descansar unos minutos?
*Ring* *Ring* *Ring*
Con gran fatiga se incorporó en la silla y tomo el celular en sus manos.
- Diga.
- Detective Wells, no lo va a creer... encontramos otra carta, pero ésta está en un sobre azul.
Se levantó con gran rapides de la silla.
- ¿Qué has dicho?
- sí, señor, lo que escucha. Ya envíe aun oficial para entregarsela. Ya debería haber llegado.
- Muy buen trabajo. Descansen.
Colgó la llamada.
Esto era inusual... Dos cartas en un día. No era comun, no era para nada comun ¿Acaso estaban jugando con el?
- ¿Cuál es tú juego, chico? -interrogo mirando la pantalla.
La puerta sono y con gran rapidez la abrio, se arrepintió de inmediato. Era la persona más detestable del mundo... Jack Clayton.
- Vaya, vaya, vaya ¿Tan emocionado de verme estabas? -artículo con aires de superioridad.
Jack Clayton un gran detective pero una porqueria de persona, se creía el mejor de la comisaría porque antes habia estado en el FBI de los Estados unidos.
- ¿Qué quieres?
Su sonrisa apareció. Como odiaba esa mueca a la cual el llamaba sonrisa.
- Vengo a ver que tal va tu investigación -se levanto en cuclillas y trato de observar lo que habia a dentro.
Connor cerro la puerta tras de si y lo miro con ira.
- No te incumbe.
- Oh vamos. Yo ya lo abría resuelto -coloco su mano en su pecho. Que egocéntrico.
- ¡Que bien! Me pregunto con quien Becher y yo compartíamos el caso y renuncio porque en un mes no pudo descubrir nada ¿Tu sabes quien era?
Su cara cambio por completo.
- Tenia casos más importantes.
- Claro, claro, porque cualquier otra cosa es más importante que un asesino serial aterrorizando a Greenwich ¿Verdad? -lo miro con gran sarcasmo- Esto no es Estados unidos niño.
Se cruzo de brazos y dejo que Jack lo fulminara con la mirada. No iba a dejar que un mocoso engreído lo pisoteara.
- Detective Connor -llamó un joven que se acercaba a gran velocidad.
Jack lo miro y se cruzo de brazos. Le divertia como el joven venia corriendo.
- Tenga -le entrego el sobre azul.
- Genial una pista -dijo el entrometido Clayton.
- Alejate -dijo con rapidez Connor.
Agradeció al chico y se encerró en la sala. Cerrandole la puerta en la cara a Jack el presumido ex-detective del FBI.
Se sentó en su silla y comenzo a abrir el sobre de un hermoso color azul.
"Encuentrame.
Tal vez piensas que me tienes capturado y que estoy bajo tu vigilancia, pero dejame decirte que estas muy equivocado.
¿Realmente me estas vigilando? Y no te hagas el superior mientras me ves tras esa pantalla. Repetiré mi pregunta ¿En verdad crees que me estas vigilando? Pobre iluso.
Presta mucha atencion, estoy muy cerca de ti, sigues con vida porque me divierten tus inútiles intentos en querer arrestarme. Podría matarte ahora mismo"
Connor empezó a temblar ¿Esto debía ser una broma? De nuevo esa sensación de sentirse en peligro llego a el. Miro atemorizado la pantalla.
- Jacob -artículo en un susurro.
Le dio una rapida mirada a la pantalla, para acto seguido seguir leyendo la amenazante carta.
"Dime ¿Ya encontraste el diario? Te apuesto que no. Soy mucho más listo que tu y eso que soy mucho más joven.
Lo deje en un lugar muy especial, cerca de una de las muchas sorpresas que te eh preparado. Te van a encantar.
Por cierto... cuida tus espaldas. Estoy más cerca de lo que crees.
Te vigilo"
Pegado a la esquina de la carta al final se dio a ver un petalo casi marchito de rosa.
Sus manos estaban temblando, tenia miedo de moverse.
[...]
- ¡Dios mio, Connor, dejalo de una vez!
Se estaban golpeando. Habian explotado de la peor manera. Sus nullidos sangraban.
La carta amenazadora, la ira que le tenia a Jacob, su cambio de actitud, lo que le estaba ocultando.
¿Quién diria que un simple "No te metas en mis asuntos" haria que dos de los mejores detectives se estuvieran golpeando?
Su nariz sangraba, Connor (a pesar de su edad) era más fuerte y ágil que el.
- ¡Sueltalo! ¡Se van a matar!
Connor Wells y Damien Becher estaban peleando. Era algo impactante para muchos pero gracioso e ironico para Jack Clayton.
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¡Yo no fui!
Misterio / SuspensoSean reportado múltiples asesinatos. Hasta los momentos no se nos permite dar ninguna información de lo sucedido. A todos los habitantes se les recomienda no salir de sus casas. La policía esta cerca de la casa donde ocurrió... //fin de la transmisi...