Hoy era la final, estaba sentada en el sillón de mi casa revisando el celular.
"Tuve un problema con el pasaje, tu vuelo sale a las tres de la mañana. Patrick"
No tenía problema, me iría igual.
Sonó el timbre y fui a abrir, saludé a la Carla y a los niños.
-¿La Dani?- Me pregunta mi amiga.
-En la pieza, la Anto se hizo caca- Fui a la cocina y serví bebida, como eran muchos vasos los llevé en bandeja- Saquen niños, hay galletitas en la cocina, se me olvidó traerlas- Los niños partieron a la cocina- Les tengo que contar algo- Dije e hice un puchero inconscientemente.
-¿Pasó algo grave?- Sonreí apenada.
-Hola Carla- Dice la Dani bajando la escalera con la Anto, que me estira sus bracitos para que la tome, gustosa lo hago.
-Hola Dani- Se abrazan y la Dani se sienta a su lado.
-Tía Ágata, ¿Las podemos comer todas?- Me pregunta el Mateo, juro amar a este niño, es tan precioso.
-Claro que sí bebé- No quería hablar con los niños presentes- Jose, ¿Por qué no vas con tus hermanitos a jugar xbox? está conectada la kinect- Ella sonrío, miro a su mami y partieron, el Mateo me miró y fue corriendo a abrazarme, un nudo se hizo en mi garganta, me soltó y fue corriendo a donde sus hermanas.
-¿Podí explicar qué es lo que tenías que decirnos?- Me mira expectante la Carla.
-Me voy.
-¿Qué? ¿Por qué?- Me pregunta la Dani con su ceño fruncido.
-Me ofrecieron una pega muy buena, muy buena plata y todo- Mentí, no les diría el porqué de mi partida.
Mi estómago comenzó a doler, un calambre. Lo asocié con mis nervios.
-¿Qué te pasó?- Miro a la Carla y hago una mueca de dolor.
-Nada, me dolió un poco la wata- Suspiro y me miran apenadas.
-¿Qué te dijo el Charles? Porque al Edu no le haz contado- La Dani me mira un poco molesta.
-No le he dicho- Abren sus ojos a tope- Tampoco le diré, no quiero que le digan, ustedes son las únicas que saben, no pueden decirle a nadie.
-Pero Ágata, lo sabrán de todas formas.
-¿Cuándo te vas?- La Carla suspira.
-Mi vuelo sale a las tres.
-¿Qué? tan luego, Ágata- Miro a la Dani y sus ojos tenían lágrimas.
-Dani no llores- La abrazo, las Carla se nos une y terminamos llorando las tres.
Llegamos al estadio, estaba llenísimo, pero veíamos bien. Estábamos todos juntos.
-¡Tía Ágataaa!- Me grita la Maithe, se tira encima de mí.
-Mi niña preciosa- Se para con cuidado a mi lado, saludo a la tía Mariana y el Renato se pone a llorar- ¿Qué pasó Renatito?- Lo tomo y para de llorar, cosita fundía.
El Camilo me abraza y me da cualquier pena.
Salen los jugadores a la cancha, estaba demasiado nerviosa.
-¿Creí' que ganemos?- Me pregunta el Cami.
-Sí, el Edu hará un gol- Sonríe y me da un beso en la frente.
El himno nacional y comienza.
Seis minutos del partido, el Edu le pega a la pelota y cae en manos del chiquito Romero, los gritos se escuchan fuerte en el nacional.