Before Party: Getting ready

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Son las cinco de la tarde y apenas salgo del trabajo me dirijo en mi deportivo hacia la despensa más cercana para abastecerme de insumos necesarios y suficientes para la fiesta que estoy a punto de dar en mi departamento.

Siendo un joven guapo, soltero y muy bien pagado que trabaja como artista de una de las empresas más reconocidas de Corea creo que me merezco este auto-homenaje.

Hoy es mi cumpleaños y como mi hermosa madre tuvo la suerte de que su hijo nazca en viernes, este año mi natalicio cayó en ese preciso día. El mejor día de la semana, y por supuesto será un reventón de otro mundo después de todo veinte y seis no los cumples todos los días. Además mi vida no siempre ha sido tan buena que digamos, de pequeño tuve que quemarme las pestañas para poder forjar lo que hoy en día soy, no todos llegan a prosperar a tan corta edad, menos en un ámbito laboral como el mío y mucho menos probable en la YG Entertaiment, una de las empresas más exitosas que hay en el país.

Sentado, voy escuchando en la radio uno de los éxitos más recientes que salió este año, vaya canción, es tan pegajosa y con un ritmo tan adictivo que en cualquier parte donde estés te invaden las ganas de mover el cuerpo sin importarte nada. Muy buen trabajo de los intérpretes. He encontrado un lugar decente que creo tiene todo lo que voy a necesitar y como tiene parqueadero propio decido estacionarme frente a la puerta transparente del lugar, aunque ciertamente lo que voy a comprar no es nada del otro mundo, lo normal que se compra para una fiesta: comida, licor, una que otra cosa más para animar todo, nada de sorprenderse.

Mi buena vista me permite apreciar todo sin que me quite los lentes oscuros que llevo puesto además de la muy simple camisa sin mangas, blanca con una cruz invertida negra que llevo puesta y los pantalones de cuerina brillante negros que combinan con mis botas negras. No me considero un chico demasiado atractivo pero digamos que tampoco soy feo que espante. Normal, común y corriente además de un poco bajito pero eso es lo de menos.

Una vez ya comprado todo, llevo unas cuantas botellas de licor entre vodka y whisky, papas fritas, galletas y ramen como botanas y mis ya clásicas cajas color rojo brillante de cigarrillos para pasar un momento ameno. Pago con efectivo a la guapa y coqueta cajera quien sin dejar ocultar de sus claras intenciones de tener una noche conmigo, cortesmente le niego toda esperanza y por último emprendo marcha hasta mi auto. Sin embargo veo que alguien está demasiado cerca del mismo por ende apresuro el paso, por precaución, no quiero que vuelvan a robar mi auto, pero toda hipótesis se anula cuando veo que la persona no es más que un policía. Joven y muy atractivo policía.

-¿Algún problema oficial?- El hombre se da la vuelta y es ahí cuando puedo observar de mejor manera toda su anatomía.

En verdad es apuesto para ser policía, sin hacer de menos a la autoridad claro está. Su rostro tiene una forma algo ovalada pero con facciones entre femeninas y masculinas, diría que algo andrógino el hombre. Sus ojos son más grandes que los míos y tienen un hermoso color café chocolate que le da un toque tierno pero de mirada salvaje, se ve muy claro que están delineados finamente por un color negro dándole realce a esos potentes orbes. Aunque en lo que más me centro es en su sonrisa, muy brillante y coqueta para ser un policía. Sí, yo sigo con eso porque vamos, qué policía tiene semejantes rasgos tan perturbadoramente sensuales.

-¿Sabe usted dónde está estacionado, caballero?- Su voz retumbó en mis oídos, pero qué voz más sexy la de éste hombre.

Nunca una persona ha tenido el poder de impresionarme de tal manera, lo digo porque no me asombro fácilmente, de hecho soy muy incrédulo y en ciertos casos, hasta amargado pero esta criatura aquí en mí delante ha dejado una gran huella tan solo con esas seis palabras. Su voz es algo refinada para ser la de un policía y mucho más varón. Ciertamente exquisita. Con decirles que el momento en que llego a mis oídos tuvo un largo camino causando estragos por mi espina dorsal hasta terminar en un lugar donde no debía.

AFTER PARTY [BIG BANG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora