Pirate heart, Princess soul

Capitulo 3: Viaje

En el colectivo, en vez de escuchar música como solía hacer siempre, decidí leer la carta.

Hija:

Se lo mucho que me amas, lo mucho que te preocupas por mi todos los días. Entiendo que no es fácil tener a una madre que no pueda manejarse sola. Que tengas que darle de comer, que nunca sepas cuando sea el día que parta a un mundo mejor. Aun así, aunque este en este envase deteriorado, mi alma siempre se conservara como el primer día que nos vimos, como el día en el que nuestros corazones sostenían una sola melodía. La primera vez que me miraron a los ojos tan puramente y dejándote en tus manos un destino que un era un misterio para vos.

Nunca te mentí. Siempre fui sincera contigo. Y si hice algo, fue para protegerte. Quería que supieras que es trabajar para alcanzar tus sueños y no, como este mundo está acostumbrado, a pagar por ellos porque al final no te da la misma satisfacción que haberlo conseguido esforzándote.

Es momento de que sepas esto:

Eres la heredera de la fortuna Wingerton y como toda persona que recibe un cargo de este tipo, debes de cuidarla. Hay personas que esperan el momento de mi fallecimiento para actuar y robar la fortuna que tantos años nos costó conseguir. Ten cuidado.

Ahora que eres una mujer, era necesario que lo supieras de mi y no de terceros. Te amo demasiado hija. Estaré por siempre contigo.

Confía en tus instintos como yo confié en los míos para criarte.

-Tu madre.

Al terminar la carta, siento que algo en mi está mal. Miro por la ventana y me doy cuenta que estoy muy lejos de donde debía bajarme. Era la única pasajera que quedaba. Me toco la cara y siento que lagrimas se deslizan por mis mejillas. Sin dudas la necesito. Toco timbre y me bajo sin saber donde estoy.

Le pregunto a un anciano que estaba esperando el siguiente colectivo y me indica el lugar al que tengo que llegar. Para mi desgracia era 20 cuadras. Al parecer hoy no llegaría a trabajar.

Cuando me detengo en un semáforo (a unas 7 cuadras desde donde me baje) un auto para.

-Disculpe señorita, pero desea que la lleve a algún lado? –Me pregunta el conductor de ese auto. Un joven rubio que vestía traje y parecía alto. Me sorprendo al escuchar su pregunta y su tono de voz. Parecía no coincidir una voz tan gruesa con su persona-

UY! UY! UY! QUIEN EL MISTERIOSO ALGUIEN QUE ACABA DE APARECER? HE AQUÍ EL CAP PROMETIDO, ESPERO QUE LO DISFRUTEN!