Capitulo 3

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Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Nakamura-sensei. Fanfic basado en comentarios y una imagen de facebook.

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Hola, lo se soy muy mala muajajajajajaja, ok no, perdonen que no haya actualizado pero la escuela me quita tiempo además de que quería que este capitulo fuera algo único, lleno de emociones y todo eso.  No estoy segura si logre mi cometido pero lo que se es que disfrute y me deprimí - un poco - escribiendo este capítulo.  Gracias por leer y comentar,  se los agradezco de todo kokoro ≧∇≦ @Darkmoon2503 te dedico este capitulo, te lo estuve prometiendo desde el 25 de agosto y me sentí mal de que no actualizaba. Disfruten de este capitulo y si pueden tengan pañuelos cerca. Perdonen las faltas de ortografía.


[Narrador]
Misaki se quedo paralizado ante aquellas palabras. El estaba muy conciente de que Usagi-san tenia varios pretendientes tanto hombres como mujeres. Pero, ¿Por qué se sentia tan inseguro si en las demás situaciones supo sobrellevarlo? Tal vez era porque Onodera habia tenido un pasado con Usagi-san, aunque su relación habia sido de escritor y su editor. Quitó esas ideas de su mente y se propuso a terminar su trabajo. Ya después aclaría ese tema.

Por más que intentó concentrarse no pudo, aquellas palabras de habian quedado grabado internamente en sus cabeza por lo que no lo logro zafarse esos pensamientos. Si tan solo el tonto de Usagi-san le respondiera los mensajes estaría más tranquilo.

- Tonto Usagi, deberías de por lo menos responder mi ultimo mensaje, siempre lo respondes al minuto - cansado de sus pensamientos se recargo en la mesa. Debieron de haber pasado unos 15 minutos y aún no tenía respuesta alguna.

-Oh, Misaki - una voz femenina lo llamó desde la máquina expendedora .

-Aikawa-san - por un momento pensó que era una ilusión verla aún dentro de Marukawa - acaso, ¿La reunión ya terminó?
- Si, hace unos 10 minutos que acabó, por lo general estas reuniones tardan - meditó plena unos segundos - Misaki, tienes idea alguna de donde habrá ido Usami?

Su corazón empezó a latir rápidamente, la preocupación cada vez lo consumía y aquellas inseguridades regresaban. No tenía idea de que decirle, su cuerpo le empezó a temblar levemente. Todas aquellas inseguridades volvieron de golpe. Empezo a sudar friamente y apenas podia articular palabra alguna, Aikawa se dio cuenta de los temblores en el cuerpo de Misaki, no hubo la necesidad de palabras con el simple hecho de verlo comprendio todo. Corrió a abrazarlo, ni siquiera ella sabia que hacer, nunca lo había visto en ese estado.

- Todo estará bien Misaki, lo estará -

Misaki quiso creerle, que todo estaría bien pero su corazón le decía que no. No lo soportó más, sus lágrimas caían sin cesar, como si tuviera un mar dentro de sus ojos. No era la primera vez que lloraba, estaba consiente de ello pero esta ocasión era diferente, tenía miedo, miedo de perder a Usagi-san, de no volverlo a ver nunca más, de no volver a sentir sus besos -forzados o no-, sus abrazos, sus caricias, su voz, su sonrisa...

Tardaron un buen tiempo en esa misma posición, se tallo los ojos quitándose las pocas lágrimas que quedaban en sus ojos. Aikawa le paso un pañuelo para que se limpiara, al igual que Misaki ella había llorado, no entendía el porque pero lo hizo. Antes de irse le dedico una pequeña sonrisa y lo abrazó nuevamente.

Se quedó unos 5 minutos mas ahí hasta que decidió irse. Debía ser fuerte, por mas dura que fuese la realidad, tenia que aprender a vivir sin él.

El lugar quedo en total soledad entonces fue que Takano decidió salir de su escondite, desde que vio llorar Misaki se escondió y escucho todo, al igual que él también se sentía inseguro, preocupado, triste... No eran una pareja pero sus sentimientos eran mutuos o eso era lo que pensaba hace unos minutos. Evito llorar, sabia que no debía mostrarse débil, no en este lugar donde mucha gente pudiera verlo. Salió rápidamente, camino unos cuantos metros o kilómetros, ni el estaba seguro de cuanto camino, ni siquiera se había percatado que anocheció. Todas esas imágenes lo atormentaban cada vez más.

Onodera...
Onodera...
Ritsu...

Su mente estaba decida a atormentarlo, a dañarlo. Una y otra vez repetía su nombre con más insistencia. Su pecho dolía, dolía tanto que sentía que moriría en esos momentos . Onodera no podía hacerle esto, no podía- aunque el no quisiera aceptar sus sentimientos hacia el- lo amaba. Diez años buscándolo, intentando olvidarlo, amándolo. No quería admitirlo, el no podía hacerlo... O tal vez...

Ya nada importaba, si alguien lo veía o no, lloró.

- Onodera - decía entre sollozos. Golpeo el piso hasta que sus nudillos empezaron a sangrar. Las lágrimas salía cada vez mas y más como si no quisieran parar. Comenzó a llover y seguía ahí, gritando el nombre de su amado, jalandose su pelo, maldiciendose - ¡¿Que hice para merecer esto?! ¡Maldita sea! - volvió a golpear una vez más. Si tan solo no hubiera revísado el celular de Onodera, el no estaría sintiéndose de esa manera.

Idiota

Sonrío amargamente. Onodera siempre lo llamaba de esa forma. Ahora entendía porque se lo decía. Le encajaba perfectamente hasta Yokozawa le diría lo mismo. Empezó a reír irónicamente pero algo ceso su risa.

- Takano-san - volteo hacia la dirección de la voz, era Misaki. Quedo en shock - Ah! ¿Que fue lo que le paso en su mano?! Esta sangrando - se acerco a el.

- No es nada - alejo su mano

-¿También está sufriendo? - incrédulo volteo a verlo - sabe a que me refiero lo vi llorar y gritar bajo la lluvia. Pensé que seria el único en sufrir pero al parecer no fue así - miro a Takano dulcemente.

- Misaki... Tu... -

Habían llegado al departamento de Takano, ni siquiera se preocupo por saber si Onodera estaba en el suyo. Dejo pasar a Misaki, fue en busca de su botiquín para curar su mano mientras Misaki tomaba un baño. Lo estuvo pensando durante el trayecto, no era ni será la mejor opción pero era algo en que los ayudaría a olvidar sus tristezas. Escucho cerrarse el grifo, el momento llego, no había vuelta atrás.

Misaki salio cubierto con una camisa que le había prestado Takano,  sus mejillas estaba coloradas pero en sus ojos se podía apreciar la tristeza, hasta el se sentía de igual manera. Se levantó, camino hacia el y lo beso. Las lágrimas comenzaron a brotar por parte de los dos, estaba mal, muy mal. A pesar de la culpabilidad sus labios empezaron a moverse con delicadeza, las manos te Takano comenzaron a moverse en la espalda de Misaki. Su piel era muy parecida a la de Onodera por lo que no fue difícil imaginarselo.

Se sentían tan bien que la ropa era un estorbo. Estaba en contacto,  piel con piel,  labios con labios, mente con mente menos sus corazones. El celular de Misaki comenzó a vibrar pero le restaron importancia, querían seguir sintiéndose, probándose, imaginandose.

Varios gemidos empezaron a escucharse por todo el cuarto. Las embestidas eran cada vez mas rápidas y profundas haciendo casi gritar a Misaki. La sensación fue haciendose mas placentera y todo sentimiento alguno desapareció. El orgasmo se veía próximo. Una, dos, tres embestidas faltaron para hacerlos terminar gritando en un gemido el nombre de sus amados.

Dos corazones rotos uniéndose con pasión, dos amantes, una relación secreta.

Relaciones SecretasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora