Convirtiéndose en amanecer

Determinación

Moonbyul suspiró y volvió a meterse a la cama, la mayor se levantó permitiendo que el brazo de Byul la rodeara, con suavidad ella acurrucó a la chica de cabello castaño sobre la parte superior de su pecho apoyando su mentón sobre la cabeza de su compañera. La mayor respiró hondo con sus ojos cerrados y sintiendo la calidez del cuerpo de Byul y de a poco se fue quedando dormida. La menor sintiendo el aroma del cabello de Solar comenzó lentamente a ser vencida por el sueño.

Ya amaneciendo en un nuevo día, la luz del sol se empezaba a colar por la ventana, la luz llegaba directo en la cara de Solar que, por la molestia que le producía no tuvo más remedio que abrir los ojos, al hacerlo se encontró con el rostro de Moonbyul a unos escasos centímetros del de ella. Su corazón de pronto saltaba con tanta fuerza que temió su palpitar fuera a despertar a la menor, una sensación de calor le inundaba el rostro, por un momento ignoró al sonido de su corazón y se limitó a observarla, maravillada por la belleza de su rostro, contuvo la respiración y tragó saliva. Cuando se dio cuenta de que nunca se terminaría de satisfacer mirándola, convencida de que podía observar su rostro asi de cerca al de ella durante horas, comenzó a moverse sutilmente hacia atrás para no despertar a la menor, se levantó de la cama y fue a darse una ducha.

Mientras el agua tibia bajaba por su cuerpo intentaba dejar de pensar en lo agradable que se sentía el dormir pegada al cuerpo de su amiga, pero por más que intentaba borrarlo más tenía la sensación de querer repetir esa noche una y mil veces... sin que hubiese llegado a nada más que solo dormir a su lado, el solo tenerle así de cerca era reconfortante, pero de todos modos debía borrarlo de su mente y se obligaba a ello, se supone que no debía hacer nada para afectar su relación, asique no era correcto tener esos pensamientos y moviendo la cabeza de un lado a otro intentaba sacudirlos. En una astuta táctica, giró la manilla del grifo para enfriar un poco el agua, con la teoría de eso apagaría su cabeza un poco.

Al salir de la ducha, se vistió y Moonbyul seguía durmiendo en su cama, parecía una especie de ángel con la luz de la mañana haciendo irradiar su cabello rubio en tonos dorados. Poco a poco la menor despertaba, dándose cuenta que ya estaba sola en la cama, abrió los ojos de golpe buscando a su compañera. Solar estaba al lado de la cama poniéndose las pantuflas para ir a la cocina.

Moonbyul: ¿Ya te levantaste?

Solar: Si, y deberías hacer lo mismo. Hoy tenemos presentación, nos van a pasar a recoger después de desayunar.

Byul soltó un quejido resignándose a levantarse, estirando sus brazos lanzó un último bostezo y salió de la cama para ir al baño. La líder se dirigió a la cocina y encontró a Wheein tomando leche en la mesa del comedor.

Solar: Buenos días. –Sonrió. –

Wheein: Apuesto a que lo son. Anoche al parecer durmieron bien.

Solar: ¿De qué estás hablando?

Wheein: Al pasar a la cocina a beber un poco de agua anoche les vi durmiendo, se veían adorables. Y dime ¿Qué ha pasado?

Solar: ¿Que se supone que deba pasar? -Consultó con expresión ingenua. -

Wheein: ¿En serio vas a intentar esa estrategia? Sólo dime...

Solar: Estoy hablando en serio Wheein, entre nosotras no ha pasado nada.

Wheein: Y dejas que duerma junto a tí. -Comentó mientras empezaba a mostrar una aparente molestia.- ¿Crees que los sentimientos de Byul son de piedra? Es decepcionante unnie...

Hwasa salía de su habitación aún arreglándose la ropa.

Hwasa: ¿Qué es decepcionante?