Capítulo 2.

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|Quise entenderte y apoyarte. Tú te negastes, ya que no quieres compartir tu Dolor.|

Anoche dormí en casa de Sans y Papyrus. Se podría decir que él no paraba de quejarse y decirme que era una oportunidad de asesinarlo.

Tengo determinación para no hacerle caso.

Al notar que a mis lados no se encontraba nada huesudo, abrí ambos ojos mirando a mi alrededor algo confundida.

— Frisk, creo que has heredado ese chiste tan malo del cabeza hueca.

— Cabeza hueca... Y luego dices que soy yo...

— ¡Cierra la boca y levanta ese trasero!

— Sí, sí. Ya voy, papá ~

Chara siempre se molestaba cuando le llamaba así, yo solía divertirme de su comportamiento. Ojalá Chara fuese siempre tan positivo y gracioso.

En cuanto sacudí un par de veces el pijama que llevaba, me acerca a la ventana, la cual estaba cubierta por la nieve.

Entrecerré los ojos mientras me frotaba los brazos para entrar en calor.

Acto seguido, abrí la puerta de la habitación y fui en busca de Papyrus y Sans.

Un olor algo inesperado, extraño, pero muy familiar vino de la cocina. Ya sabia lo que tocaría para desayunar.

Corrí hasta la sala de estar y me deslizé por la entrada de la cocina. Estaba hecha un desastre. Salsa de tomate por todas partes, fideos por doquier.

Por supuesto, noté que el honoroso chef de la casa parecía más animado que de costumbre. Y eso ya era decir bastante.

— Cocina da a entender cuchillo, el pardillo está de espaldas. ¡Aprovechémoslo, Frisk!

— No pienses que haré eso. Voy a conseguir, definitivamente, un Happy Ending.

— No si yo lo impido.

Papyrus me miró de reojo, girándose hacia mí con una amplia sonrisa enseñando su blanca dentadura.

Sostenía un bol lleno de espagueti junto a salsa de tomate y algún que otro ingrediente anormal.

— ¡WOWIE! ¡BUENOS DÍAS, NIÑA!

— Buenos dias, Papyrus. ¿Dormiste bien?

— ¡DE MARAVILLA! ¡TOMA ASIENTO! IBA A PREPARAR EL DESAYUNO.

— Bien, bien. Estaré esperando para juzgar el sabor.

Le guiñé un ojo en un tono medio burlón. Di media vuelta con dirección al salón. Me tumbé sobre el mullido pero polvoriento sofá.

Contenía la esencia de ambos esqueletos, sobretodo de Sans. Ya que él dormía en este sofá varias veces.

— Esto está siendo insoportable...

— ¿Por qué no te vas?

— Por que si lo hiciera, me echarías en falta.

Me ruborizé levemente. ¿Cómo sabía que yo tenía sentimientos por él?

— ¿D-De qué hablas...?

— No te hagas la tonta. Si yo no estuviese, Sans ya te hubiera dado contra la pared. Duro.

Bufé decepcionada. Bueno, al menos no se enteró de mis verdaderos sentimientos. Y jamás debe saberlo.

Vi como el esqueleto entraba al salón con un buen plato de espaguetis, su especialidad.

Nos sentamos a incarle el diente.

⇨Zamparte el desayuno matutino de Papyrus mintiéndole sobre el sabor, te llena de DETERMINACIÓN. ⇦

☆╰Archivo Salvado.╮☆

|Nunca habría adivinado que echaría tanto de menos la necesidad de tener esas mañanas animadas. Junto a él, quien no admitía su dolor interior.|

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⏰ Última actualización: Sep 30, 2016 ⏰

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■His Pain■ |Charisk| ▶Undertale◀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora