Era un día posterior a la llegada de Louis a Londres, y hasta ahora no había recibido ninguna llamada de Delilah, no pudo evitar preocuparse mientras rodaba de un lado a otro de la cama en la que estaba acostado, ella le había dicho que lo llamaría apenas llegase a casa, pero eso había sido hace más de veinticuatro horas, no pudo evitar impacientarse se había acostumbrando a estar con ella todo el día y ahora, se encontraban a kilómetros de distancia. Su ansiedad amentaba mientras revisaba su teléfono, llamadas perdidas o mensajes, nada.
Su emoción fue casi eufórica cuando luego de unos segundos en silencio, su celular comenzó a vibrar en su mano derecha, por lo que sin reparar en quien llamaba, apretó el botón verde del blackberry y colocó el aparato en su oreja.
Su decepción fue mayor al escuchar la voz de su mejor amigo Harry, y no la de Delilah, cosa que el susodicho notó y no pudo contener las ganas de preguntar la causa de su desgano, a lo que Louis rápidamente respondió con un simple, ’’ estoy cansado, ya sabes el viaje’’ tampoco quería que su amigo se enojara con el por su actitud cortante. Una segunda vibración interrumpió su conversación, por lo que dejó a su amigo un momento.
‘’¡¡Hola Louis!!’’ le dijo aquella voz que tanto ansiaba escuchar, aún en la nube rosa del momento preguntó.
''¿Mi chica Americana, eres tú?'' Aunque obviamente él sabía la respuesta.
‘’Un día y ya te olvidaste de mi Tomlinson’’ Nerviosismo disfrazado de humor en el aire.
‘’No, claro que no’’ dijo rápidamente’' ’Solo no creía que te acordarías de llamarme’’ dijo tratando de no sonar desesperando, pero vamos, el pobre había estado esperando todo el día por su llamada. Era algo inevitable.
‘’Yo siempre cumplo lo que prometo’’ palabras que reconfortaron a Louis, haciendo brillar la chispa de la esperanza en su corazón. Justo las palabras que el deseaba oír.
‘’lo sé’’ le dijo sincero ‘’y bien, ¿qué tal New York, Delilah?’’
‘’oh, por aquí estamos muy bien, hace un poco de Calor pero eso eso es bastante bueno, ¿Qué tal Inglaterra Tomlinson?’’ preguntó.
‘’Ya estamos por entrar en invierno, así que hace un poco de frio, lo que es algo normal en Dooncaster, pero estoy genial’’
La melodiosa risa de la muchacha se escuchó por el auricular ‘’esto parece el pronóstico del clima ‘’ Louis rió ante la ocurrencia de la chica. ‘’Hablemos de verdad ¿qué tal estas Louis?’’
''¿Quieres que sea sincero ?pues estoy muy aburrido y te extraño’’ le dijo con toda la honestidad del mundo.
El silencio se extendió por unos segundos.
‘’Yo también te extraño, Lou’’ dijo cortando el incómodo momento. Louis se sintió un poco desilusionado por la duda en su voz, pero lo dejó pasar.
Pronto la tensión comenzó a esfumarse al punto que Louis y Delilah, se quedaron charlando toda la noche hasta que Nora, la madre de la joven, la llamó para la cenar, por lo tanto tuvieron que despedirse, solo con la condición de no perder el contacto nunca.
Esa noche estrellada Louis, no había podido dormir, la emoción lo embargaba de una manera asfixiante, y se preguntó, si el amor no era así ¿Entonces como era? Esa llamada significaba que ella no se había olvidado de su promesa, y aunque era muy temprano para decidir si Louis y la chica tenían alguna esperanza en su relación, esa llamada había sido combustible para la llama de la esperanza de Louis Tomlinson.