Capitulo uno: El invierno, la regla y el agua.

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Capitulo Uno

 “Odio el invierno”

 Ese fue el primer pensamiento que le vino a la cabeza a la joven de dieciséis años al despertar a las diez de la mañana, calada de frío hasta en los huesos.

“Odio la regla”

 Ese fue el segundo.

Serena se removió en la cama, como una gata perezosa. No quería levantarse pero su madre no veía bien que una persona durmiera hasta tarde cuando faltaba menos de una semana para el inicio de clases. Agarro su sabana, frazada y manta y se la llevo hasta arriba de su castaña caballera, dejando los dedos de sus pies al aire. La alarma de su celular comenzó a sonar, a las diez y cinco y estuvo a punto de revolearlo por su habitación. Bufo y se levanto, al segundo de que sus pies tocaran el piso los corrió de ahí. Joder, el piso esta helado, pensó. Con la mano agarro las pantuflas de elefante que tenía en la silla cercana cama y se las puso en los pies. Cuando estuvo en pie, sorbió sus mocos y se sonó los huesos.

-SERENA, ¿ESTAS DESPIERTA?-grito su madre.

-SI-contesto ella perezosa.

 Despertarse muy temprano era algo que Serena odiaba, sobretodo si su madre se empeñaba en gritarle siempre a la misma hora. Miro por la ventada de su habitación, encontrándose con un martes nublado pero sin viento. Hoy saldría con Clara y Pressia e irían a ver una película, aunque todo era un escusa para que Clara pudiera superar a su antiguo novio, Finn. Le dio pena que terminaran, Finn era el típico chico mujeriego y popular y que su amiga logro cambiar. Se veían felices juntos, el la había ayudado en un montón de sus problemas y aunque hubiesen terminados en bueno términos, Clara lo seguía amando.

 Despejada de todo pensamiento, Serena se dirigió hacia el baño de su casa, no sin antes toparse con el mejor amigo de su hermano mayor.

-Sere, si quieres llamar mi atención, no hace falta que te pongas tan poca ropa-dijo Jared sonriendo con su perfecta sonrisa. Ella se miro a si misma y también sonrío, pero el rubor apareció en sus mejillas. Llevaba un short negro que usaba para dormir y una remera larga que llegaba donde el short terminada, lo que dejaba a la vista solo a la remera, sin short.

-Aléjate-respondió ella con una sonrisa de complicidad. Jared levanto los brazos en forma de rendimiento y se dirigió al cuarto de su amigo, Jake.

 Su hermano era dos años mayor que ella y aunque fueran hermanos no se parecían en nada. Jake tenía el pelo rubio, los ojos marrones y la forma de la cara heredada de su padre mientras que Serena, con su pelo castaño, los ojos verdes y la cara de su madre, había sido una mezcla de sus dos padres. Entro al baño y se lanzo una mirada de horror. Tenía unas ojeras inmensas, sus ojos sin brillo y el pelo hecho un desastre, tampoco estaba demás decir que necesitaba una ducha, y pronto. Así que salio del baño, agarro prendas y rompa interior más una toalla y volvió a entrar en este. La ducha al abrirla comenzó a salir fría, pero poco a poco se fue calentando y Serena disfruto de su baño.

 Terminada la ducha se vistió y coloco la toalla en su pelo, haciendo un remolino. Se vistió con una remera manga larga negra, arriba de esta se puso un suéter de rayas blancas y rojas y un jean azul algo ajustado. Salio del baño lleno de vapor y se dirigió nuevamente a su habitación. Tomo su celular que esta piteando, era un mensaje de Pressia, que estaba abajo, en el auto del hermano de Clara.

 Bajo a la cocina.

-Hola, Serena ¿Hoy iras con las chicas?-pregunto su madre.

 Ella tomo una tostada, un pequeño bolso donde metió sus pocas y también pequeñas pertenencias.

-Sip, no se a que hora volveré-miro a su mama-Mejor dicho, no se si volveré. Tal vez vayamos a la casa de alguna o vengamos a esta ¿Hay algún problema?

-No, cielo, como quieras. Tu hermano no estará en todo el día de hoy y yo no las molestare si vienen aquí, te amo hija, adiós

-Adiós

Serena retomo su camino hacia la salida de su casa, sacando del perchero su bufanda de Gryffindor.

 El cielo estaba aun más nublado y las nubes negras a mas no poder, como viniera una tormenta, seria el peor día de su vida-vale, puede que no, pero no esta de mas dramatizar un poco ¿no?- . La regla, el frío y el agua no se podían combinar, debería ser algo inhumano.

-¡SERE!-grito Clara, desde el asiento trasero- Ven, Pressia no ha querido venir atrás conmigo, ha ido con mi hermano-haciendo un mohín con sus labios

 Serena levanto una ceja, divertida.

-¿Será por qué es su novio?-

-Es muy problable.

 Sere entro en el auto con una sonrisa. Pressia y August la saludaron.

-¿Vamos?-hablo Augusto

 Las tres chicas respondieron idénticamente:

-Vamos.

Nunca pensé que terminaría de esa manera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora