Primer Capitulo.-
EL sol brillaba calurosamente, como notó Justin cuando entró en la cocina parapreparar el café del desayuno. Cuando terminó, lo puso todo en una bandeja y losacó a la terraza para disfrutar del sol de primavera.
Tomarse su tiempopara desayunar tranquilamente se había transformado en un hábito para él y esamañana no era diferente.
Era lo mejor del día, pensó satisfecho mientras leía el periódico y disfrutaba del desayuno.
Hojeó la sección de negocios y estaba a punto de volver una página cuando vio de refilón una foto suya en una esquina.
Hmmm. Selena estaba maravillosa. El perfil era perfecto, su sonrisa correcta y su actitud entrenada para presentar su imagen más atractiva.
Miró el pie de foto y entornó los párpados.
Celebrando la reciente adquisición de los Bieber, Justin Bieber, el multimillonario empresario, y Selena Gomez, disfrutan de una velada en el restaurante Déjeuner.Sonrió ampliamente.
Sí, podía decirse que era rico y triunfaba en los negocios, pensó satisfecho. Vivía en una hermosa casa en uno de los mejores barrios de Sydney, poseía un envidiable montón de inversiones y tenía posesiones en varias capitales.
Podía parecer que lo tuviera todo.
Lo que los periodistas no tocaban era su procedencia
La pobreza suburbial en la que se había criado, el menos que saludable lugar de educación donde había sobrevivido... Todo eso no se nombraba.
Desde siempre él había querido algo más que solo una existencia en la parte mala de la ciudad. Mas que una vida teniendo que vigilar que no apareciera alguien con aspecto de policía, con la necesidad de ir siempre un paso por delante. No había nada que no hubiera visto, pocos tratos que no hubiera hecho.
De pequeño, siempre había querido salir de allí. Salir de un mundo gris donde la supervivencia era la única ambición. Tener la sabiduría de la calle era solo parte de su éxito. La educación era la otra, y había uchado por ella de la única manera que conocía, ganando becas y graduándose con honores. No por la gloria de esos honores, no por agradar a sus padres, sino por él mismo, y había tenido éxito. Con treinta y seis años, estaba exactamente donde quería estar. Podía tener cualquier mujer que quisiera y las tenía con frecuencia, selectivamente.
De todas formas, su última compañera estaba siendo bastante permanente y, aunque era cierto que disfrutaba con ella en la cama, él no tenía el menor deseo de una relación duradera.
¿Había una mujer única para un hombre? ¿La única? De alguna manera, lo dudaba.
Entonces, sonó su teléfono móvil y contestó.
- Buenos días, querido - dijo, una voz femenina, suave e intensamente felina.
Segura que lo hacía así como recordatorio de que él no había querido compartir con ella la noche anterior,
-Selana
-¿Te molesto, querido?
- No.
- Pensé que podíamos cenar juntos esta noche. Él apreciaba el ansia en una mujer, pero prefería ser
él el cazador.
- Tengo cosas que hacer
-¿En otro momento, entonces? Se había recuperado rápidamente, pero la necesidad de seguridad seguía allí y él decidió ignorarla-
- Tal vez - dijo, y cortó la comunicación.
Echó un vistazo a los inmaculados jardines que rodeaban la casa, pasó por las brillantes aguas de la piscina y las pistas de tenis, las flores y los setos. antes de dedicarle de nuevo su atención al periódico.
Se sirvió otra taza de café, miró su reloj y luego untó mermelada en la última tostada. Cinco minutos más tarde, entró de nuevo en la cocina y empezó a llenar el lavavajillas. Luego, subió a su habitación a
vestirse.
Tenia una buena cantidad de trajes y ese día se puso uno de Armani, una corbata de seda y zapatos italianos. Luego tomó su cartera y el maletín, tomó el ordenador portátil y bajo de nuevo a la planta
baja,
Encendió el sistema de seguridad, se dirigió al garaje y se sentó tras el volante de su Mercedes último modelo y tope de gama.
Su oficina estaba en el último piso de uno de los edificios más altos de la ciudad, una obra maestra de la arquitectura, desde donde se disfrutaba de unas vistas magnificas de la bahía.
El tráfico era denso y abrió el ordenador en un semáforo, le echó un vistazo a sus citas del día y tomó nota mentalmente de decir a su secretaria que hiciera dos llamadas telefónicas.
Un cuarto de hora más tarde, aparcó en su sitio reservado en el aparcamiento del edificio.
Apagó el motor, tomó el ordenador y el maletín, abrió la puerta y salió del coche.
- Justin Bieber?.
Se detuvo al oír esa voz femenina. Luego se volvió para enfrentarse a la propietaria de la misma con
el cuerpo alerta, listo para golpear al menor signo de agresión. Castaña, pequeña, esbelta, ojos verdes y rasgos atractivos. Noparecía un oponente para él pero sabía perfectamente que no había que fiarse de las apariencias. Era muy consciente de lo que podía hacer cualquier experto en artes marciales y que el tamaño y el sexo no importaban.
¿Estaría ella ocultando un arma? Entornó los párpados cuando se percató de la manera con que ella sujetaba el bolso de cuero. Si llevaba allí un cuchillo o una navaja, la podría desarmar antes de que se moviera un centímetro.holaa! Mi nombre es Jane tengo 13 (: & pues esta es mi primer novela en Wattpad (; espero que les guste & comenten! *-*
& blah blah
como no soy muy buena presentándome s; so...les traigo una webnovela..no se si ya la subieron aquí D: pero pues si es así me dicen para cancelarla(;
pero bueno...creditos a la escritora llamada Taty. jajaja (;