Thoughts and Dreams

XXIII

21/09

Me gusta observarlos, ver como se comportan el uno con el otro, la manera en que se miran y sonríen, como buscan siempre la manera de estar juntos aunque sea un momento. Él a veces la abraza aunque sea por un corto lapso de tiempo pero para ella es mas que suficiente, como platican. Incluso un par de veces él le ha prestado su celular y viceversa. Se ven tan lindos pero no son una típica pareja convencional, ni siquiera pueden aspirar a ser una. Él es mucho mayor que ella y por otras cuestiones su amor es una completa locura, de eso amores que solo pueden vivir en tu corazón y no en tu vida. Pero eso solo lo hace mas hermoso, más mágico.

Son este tipo de cosas las que te hacen disfrutar mas la vida, así cada minuto que pasan juntos lo disfrutan al máximo pues su tiempo es contado.

Hoy es su cumpleaños y ella le preparo una sorpresa, le compro un pastel y no dudo de su sonrisa al abrazarlo, me llena de emoción verlos, ser una espectadora de su historia. De vez en cuando capto ciertos detalles, la manera dulce en que él le habla o hasta algún pequeño roce de sus manos.

Soy como el pintor ante un hermoso paisaje, me gustaría poder plasmar su historia e inmortalizarla para que aunque el destino no los tenga juntos ellas puedan vivir su sueño en las paginas de un libro, donde nada cambia, donde el tiempo no pasa. Me encantaría detallar cada uno de los gestos, cual colores de un amanecer que iluminan el horizonte y lo llenan de alegría, de vida.

Me gusta observarlos, y no puedo negar que a veces les tengo un poco de envidia, o solo sea quizá que son para mi un espejo, donde en su historia veo reflejados todos los momentos que me gustaría vivir, la historia que quisiera tener. Y si me imagino a mi misma en su situación y por lo menos esa pequeña ilusión me hace feliz.

Son como un libro en la vida real del cual cada día hay un capitulo diferente, quizá sea por eso que me gusta verlos todos los días en el salón de clases.

(I&E)