Querido Alonso;
Sé que probablemente jamás llegues a leer esta o ninguna de estas cartas, pero aún así las escribo con mucho amor, dejando mi corazón en cada una de ellas.
Además de que esta es una de las únicas maneras en las que te siento cerca de mi, de alguna manera escribirte y dedicarte estas palabras me hace sentir que estás aquí, conmigo.
Sinceramente no sé por qué es que empecé a escribirte, estoy sentada en mi cama, son casi las 2:30 de la mañana de un sábado y pensé que tal vez sería un bonito detalle que cuando nos conozcamos yo pueda darte todas estas cartas y que ambos nos quedemos con algo del otro, tú con estos intentos de poemas y yo con tu recuerdo en mi memoria.
Hay tantas cosas que quisiera decirte que necesitaría publicar cientos de libros, y ni siquiera sería suficiente, nunca lo es, de verdad es increíble la cantidad de sentimientos y emociones que me haces sentir con tan solo sonreír, tendría que inventar palabras nuevas solo para describir todo lo que siento por ti.
De verdad es tanto lo que haces por mí, y siento que no es nada en comparación a lo que yo hago por ti.
Ya no quiero verte a través de una pantalla, ya no quiero escucharte a través de mis audífonos, ya no quiero saber que estás bien, si no yo misma cerciorarme de eso, ya no quiero verte solo en mis sueños. Pero lo mejor tarda en llegar ¿cierto?
Te mando un beso por cada kilómetro entre nosotros.
Sinceramente tuya, Val.