¡No te metas en mis asuntos!

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Abrí los ojos desorientada, me encontraba en una habitación con paredes blancas, un hospital. Moví un poco mi mano al sentir que algo la sujetaba, me moví un poco para encontrarme con Haruka quien dormía sentada en una silla con la cabeza recargada en la cama y su mano tomando la mía, como cuando eramos niñas < A pesar de que ella está enfadada conmigo y yo con ella, sigue cuidándome... Haruka, perdóname.. >. Detrás de ella en un sillón se encontraban RanRan y Camus dormidos y recargados sobre Reiji quien estaba en medio de ambos, Mikaze-san estaba sentado en un sillón individual con los ojos cerrados.

-¿Huh?-mi hermana talló sus ojos y me miro-¡¿Nagisa?! ¡¡Gracias al cielo!!-me abrazo-¡Estaba tan preocupada!-sentí algo húmedo en mi cuello donde ella estaba-¡¡Cuando Eiji-kun llamó entre en panico!! Dijo que iba subiendo en el tren cuando vio que había un alboroto, se acercó y te vio inconciente-mi rostro permanecía serio-¡Nos preocupaste mucho!

-A...-ella me miro sorprendida-A...-mi garganta estaba seca-A-Aine...

-¿Eh?-me miro confundida

-¡¡Nagi-chi!!-los miembros de Quartet Night ya habían despertado y ahora estaban a mi alrededor

-Nagisa...-mire a mi hermana-¿Quién es Aine?

Noté como Reiji se tensaba, su mirada se veía perdida como si hubiera recordado algún trauma. Estaba tan concentrada en las facciones de Reiji que no noté que mi hermana seguía parloteando sobre lo preocupada que estaba, no reaccione hasta que mi corazón comenzó a dolerme de nuevo, la maquina que marcaba mis latidos hizo un ruido muy molesto. Reiji reaccionó preocupándose al igual que el resto fue entonces cuando el mismo pelicían se acercó a mí, solo atiné a golpearle la cara para luego cubrir mi rostro.

-¿N-Nagisa?-todos me miraban sorprendidos

-L-Largo...-los sollozos no se hicieron esperar

-¿Estás bien, AiAi?

-Sí...

Miré a Mikaze-san quien tenía la marca de mi mano en el rostro, cubrí mi boca al ver que había golpeado a Mikaze-san y no al chico que solía imaginar, Haruka me abrazó mientras yo lloraba con fuerza.

~Dos semanas después~

Tras salir del hospital me había limitado a evitar cualquier contacto con Mikaze-san o con cualquier ser humano, había permanecido encerrada en mi habitación echa bolita en un rincón llorando o dormida, acciones que habían hecho pensar a todos que fui violada pero logré convencerlos de que seguía sudando agua bendita, al final con ayuda de mi hermana logré calmarlos. La única persona que entraba a mi habitación era Haruka quien me obligaba a comer cosa que me había ayudado muchísimo. Se preguntarán, ¿Por qué tanto drama? No lo se, me era imposible no sentir miedo. Últimamente soñaba mucho con aquel chico por lo que hoy, harta de no tener nada que hacer y aprovechando que los chicos no estaría fui a la habitación de Reiji para recuperar aquella fotografía y preguntarle a RinRin, planeaba regresarla antes de que regresaran los demás así que debía ser rápida.

Al entrar a la habitación estuve unos minutos buscando cuando la encontré en el escritorio de Reiji, el chico era muy lindo, idéntico a Mikaze-san pero era obvio que no era él pues mientras que Mikaze-san siempre trae el cabello arreglado, este chico lo traía suelto < Aine... ¿Quién eres? >. Corrí a mi habitación para investigar con el computador pero a medio camino choqué con quien menos quería. Kotobuki Reiji.

Su rostro el cual antes lleva una linda sonrisa se ensombreció al ver lo que llevaba en las manos, me encogí en mi sitio para luego echarme a correr, lo escuché detrás de mí y como era obvio él era más rápido que yo, en un parpadeo quede debajo de él, forcejeaba como si mi vida dependiera de ello mientras que él hacía lo mismo intentando recuperar su fotografía.

Mi canción del corazón {Utapri}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora