Por fin me has desatado,
hiciste conmigo lo que quisiste,
al menos tengo suerte de no volverte a ver.
Más vale que te apures a buscar tu ropa.
Vuelan palomas blancas en señal de una esperanza,
contigo no tengo ninguna,
nunca hablamos, son solo juegos y juegos.
¿Algún día saldremos de esté carrusel?
El timbre suena,
el tiempo se acabo,
es tiempo de bajar,
debo escoger una nueva atracción,
para ver a alguien más.
Tu provocadora mirada me hace sentir nauseas,
es hora de que te vayas,
acabo mi cigarrillo y me dirijo con el siguiente.
Cada juego mecánico es diferente.
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Almas frágiles.
PoesíaCuerpos enjaulados como animales, consumidos por el miedo a causa del cazador que los mira con lujuria. Escapen, corran. No se dejen engañar con su seductora sonrisa. (inspirada en: libros, programas, hechos y en un par de conocidos)