El Secreto Del Puente

Capítulo 6

Fred:

Al levantarme tenía un dolor de cabeza de mil demonios, cosa que, seguro que me viene de  haber bebido  tanto alcohol ayer . Pero como no hacerlo, si esas bebidas son condenadamente buenas.

Pero bueno, cojo un poco de ropa. Tampoco me mato demasiado, cojo lo primero que veo. Así que ya con la ropa entre mis manos me voy al baño a cambiarme. Al salir, me voy abajo a desayunar alguna cosa. Si es quedaba algo...

Después de terminar de desayunar  lo último que quedaba, cogí mi mochila y me fui camino al insti.

Al llegar fui a mi taquilla a coger lo necesario e irme a clases. Pero cuando me iba me choqué con alguien.

— Lo siento. — Le dije y continúe con mi camino, pero una mano que sostenía mi muñeca me impedía seguir.

— Pero donde vas tan de prisa Fredy. — Dijo aquella persona , que le daba más énfasis a la "y", pero cuando me gire no podía creer quien era. — ¿Sorprendido de que sea yo Fredy...?

— Claro, creía que ya no te vería más Diana.

— Pero es que la gente no se libra de mí tan fácilmente. — Me dijo mientras me guiñaba un ojo. Para después irse.

Así que después de esa conversación, tan extraña, continúe con mi camino.

Por fin habían acabado las clases y ya me dirigía a mi taquilla para guardar las cosas e irme de ahí. Pero una vez  terminé de hacerlo, una mano me cogió por la muñeca, como había sucedido anteriormente.

— ¿Fredy ya te vas? — Y no me lo podía creer, era otra vez la pesada de Diana. Desde que nos volvimos a ver en su fiesta, no ha parado de molestarme.

— ¿Qué quieres Diana? — Le dije lo más cortante que podía ser, ya que me quería ir a mi casa.

— Oh... ¿Y esos humos?

— Nada. Si no tienes nada más para decirme, me voy. — Así que me solté de su agarre y me di la vuelta para poder comenzar a caminar, pero Diana se puso otra vez delante mío . — ¿Y ahora qué?

— Nada, solo...

— Solo... — Y sin esperármelo se lanzó encima de mí, mejor dicho, encima de mis labios. Así que como era normal y después de poder moverme, ya que me había quedado congelado, y a más a más no me extraña que me quedara así ya que desde mí rabillo del ojo pude ver a una persona que pasaba por el otro pasillo, pero, no era cualquier persona, era Vanessa. — ¡¿Pero que estás haciendo?! ¡Alégate de mí!

— Oh vamos ¿No me digas que no te ha gustado?

— ¡Pues claro que no! Y que te quede bien claro, SOY EL NOVIO DE TU MEJOR AMIGA. — Le dije dándole más énfasis a lo de "AMIGA" ya que no se si después de esto lo seguiran siendo. Y antes de que ocurriera otra cosa me fui de ahí lo más rápido que pude.