Prólogo.

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Querido Harry, 

Es el momento de escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque sea tarde. De escribir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar, que no vas a recibir nunca, pero esta vez siendo clara. Dejando todo de lado pero manteniendo lo importante dentro. Se me pasan muchas cosas por la cabeza, pero si tengo que destacar una es la duda que no me deja apenas pensar con claridad. Preguntarte si aún lo recuerdas. Si cuestionas alguno de los momentos que pasamos juntos. Si te importa o si te da igual. Yo pienso en ellos todo el tiempo por que creo que aún no puedo dejarte ir. Y a pesar de que lo vi venir, todavía sigue doliendo. Yo sigo dolida. Tus promesas desaparecieron como letras escritas en la arena. Lo peor es que realmente nunca prometiste nada, fui yo la que se creo esa ilusión, y a veces me culpo por ello, por que estaba tan ciega por ti que aunque me lo hubieran mostrado en carteles luminosos nunca habría sido capaz de verlo. De todas maneras sigo pensando que puedo cambiar el final de alguna manera, pero ¿Crees que es posible? Cambiar un final, nuestro propio final una vez que está bien cerrado. Se supone que los finales son la culminación de una historia, el destino de la misma, así que persigo aquellas promesas que ahora sé que nunca estuvieron ahí... Pero ya me estoy cansando de perseguir, ahora simplemente voy a esperar. Así estoy aprendiendo a ver trocitos de la realidad y a ser consciente de que no puedo cambiar el modo en el que esto terminó, aunque me guste pensar que soy capaz de todo.

No había nada que pudiéramos haber hecho, y claro que me duele el hecho de que no lo consiguiéramos, pero eso no significa que no peleamos lo suficiente, se que lo hicimos. No lo conseguimos, pero nos amábamos tanto el uno al otro que cruzamos el infierno solo para intentarlo. Fuimos contra el propio universo, a ciegas, a contracorriente y con los ojos vendados a pesar de tener mejores personas esperándonos en la realidad, personas que ni siquiera vimos por creer que estábamos hechos el uno para el otro. Es increíble como ha cambiado todo ¿Verdad? Apuesto lo que quieras a que ahora estás pensando  en lo equivocados que estábamos. Yo sí.

Ahora a pasado un año, y me gusta pensar que ya no soy la misma. Que nadie me puede engañar de la misma forma que lo hiciste tú. Ya no soy la niña que robaba tus camiseta o te besaba frente a los demás, o la que quería bailar en medio de la tormenta y hacerte reír. Ni siquiera me acerco a la que le importabas tanto que con solo mirarte sabía que algo iba mal. Ni la que te prestaba tanta atención cuando hablabas de las cosas que amabas. Pero no te preocupes por mí, estoy bien. Estoy aprendiendo a estarlo, pero espero que encuentras a una chica como ella. Que encuentres a esa chica.

No se si sigues siendo el mismo, se te has enamorado, si has dejado la moto de lado y has aprendido a ir despacio, a mirar más de cerca o si ya estas preparado para amar y dejarte amar, pero si no lo estas tranquilo, habrá una solución. Sé que hay una escapatoria en este callejón sin salida. Tiene que haberla...

No Exit II H.S II PROXIMAMENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora