El sol del mediodia reinaba en un perfecto cielo celeste, la primavera ya había llegado; una de las estaciones preferidas de Amel.
Ella miró el celular por tercera vez, el nombre de «mamá» aparecía en la pantalla. La estaba llamando.
Guardo el celular en su bolso.Todavía no estaba pronta para perdonarla.
Siguio caminando por la Avenida hasta que encontro la casa de la Delegada Eva, que quedaba en un barrio privado dentro de la ciudad.
La casa era sumamente hermosa, era de dos plantas de ladrillo y madera.En la entrada diviso a Charlie, el marido de Eva junto a sus hijos;los gemelos; Emma y Santino.
-¡Amel! ¿como has estado niña?!- Exclamó Charlie con entusiasmo al verle.
-Hola Charlie!, muy bien, y usted? " Respondio Amel con una gran sonrisa.
-Me alegro mucho Amel, ahora estoy retrasado, tengo que llevar a los demonios a la escuela –dijo refiriendose a los gemelos,los cuales ya se habían subido al auto, prontos para irse– Eva está adentro esperandote, puedes entrar-Anunció subiéndose al auto antes de irse.
Con mucha alegría la recibió Hëlo, la empleada de la casa. Una mujer bajita y regordeta de unos sesenta años.
-Que grande que estás muchacha, enseguida te llamó a Eva-dijo la mujer y se fue a buscarla.
-Amel, que gusto tenerte aquí, ¡mirá que hermosa que estás! -Apareció Eva abrazandola fuertemente.
Eva había cambiado mucho desde la última vez que la había visto; se habia echo reflejos rubios en el cabello, que la hacía parecer más joven.
Amel sonrió.
-Muchas gracias, tú tambien estas muy mona Eva!.-
-Tú siempre tan dulce! Tengo varias noticias que contarte, pasemos a mi oficina"–dijo entusiasmada, empezando a caminar hacia su despacho con Amel siguiendola.
-¿Mi señora quieren algo de tomar? ¿Té, cafe ,se les apetece? -Apareció Hëlo en la oficina de Eva.
Eva estaba sentada en su escritorio y Amel habia tomado asiento frente a ella.
-Yo quiero un té verde, por favor- pidió Amel.
-Yo voy a pedir lo mismo que Amel, muchas gracias Hëlo- dijo Eva.
Hëlo asintió y se marcho a preparar el té.
-Tengo un regalo para ti Amel- dijo sacando un sobre de uno de los cajones del escritorio, depsitandolo frente a Amel.
Amel abrió el sobre entusiasmada, sacando lo que parecía ser un contrato de trabajo.
-Tu prima Daphne me dijo que estabas buscando trabajo–señalo el sobre–compraras, solo tienes que firmarlo y listo, trabajaras rn una de las cosas que más te gusta.
Y no me lo rechazaras--Es enserio? –Eva asintió con la cabeza sonriendo– Muchisimas gracias Eva, de verdad! - exclamó Amel parandose de la silla para abrazarla, ésta solo reía.
-No es por nada, Amel, sabes que haría ésto y mucho más por ti, y no voy a descansar hasta poder ayudarte a encontrar a tu hermana, te lo prometo-
-Yo no se como agradecerte todo Eva, eres un ángel!-
Eva la miro con expresión compasiva y sonrió.
Hëlo entro a la habitación con el té.
Se quedaron unos minutos más hablando de como le había ido a Amel viviendo en Ámsterdam y de como se encontraba su familia
El momento más esperado llegó, hablar del tema de su hermana la hacía poner nerviosa, las manos ya le empezaban a sudar
-Bien.. –empezó Eva, mirando los papeles entre sus manos, Amel la miraba impaciente– me contacté con la oficina de Investigación de Ámsterdam y fui al orfanato, lo cual me sorprendí porque éste está cerrado, me dijeron que se cerró hace más de siete años, al parecer era ilegal, por eso es que estaba alejado de la ciudad, la persona que estaba a cargo del orfanato, en este caso Nora Goulding, no estaba en regla para tener ese lugar abierto, sufria de trastornos mentales-
Cuando Eva dijo aquella información a Amel se le cortó la respiración, no lo podía creer.
¿Cómo una persona como Nora, la mujer que consideraba como una madre se mostrara tan dulce y cariñosa y en realidad era un psicótica?Era mucha información que procesar.
-E-entonces mi familia,–Amel trago saliva,la voz me temblaba claramente– l-as familias que adoptaron sabían de todo ésto? .
Eva negó, un suspiro de alivió salió de Amel, Pero el peso todavía seguia sobre su voz.
-No, las familias no sabían absolutamente nada, me contacté con algunas familias y me confirmaron que no, incluso hablé con tu familia,tu madre me dijo que sospechaba de algo a la hora de adoptarte pero no lo habló antes porque tenía miedo, y que había esperado tanto el tenerte.
«Por eso es que me llamaba tanto mi madre y no quería que investigara a fondo el paradero de mi hermana»pensaba Amel
-Yo no se que decir.- Muchas palabras se arremolinaban en la mente de Amel tratando de salir, muchas preguntas, mucha confusión.
Sentía que iba a explotar.
-Amel, se que es muy difícil de procesar ésta información, pero ahora más que nunca necesito que estés dispuesta a todo, porque así como descubrí ésto, se pueden venir cosas peores, para eso te necesito atenta-su mirada era firme.
Luego de unos segundos pensando Amel habló.-Y lo estaré, vamos a llegar al fondo de todo ésto y encontrar a mi hermana- Hasta ella misma se sorpendio de haber sonado tan segura de mi misma, no sentía miedo alguno, nadie ni nada le iba a impedir lo que tanto queria; encontrar a su hermana.
-También descubrí que Nora falleció el año pasado –siguió –es una lástima, ella era nuestra principal pista de poder encontrar a tu hermana, pero me contacté con una tia que ella tenía, vive en Amsterdam y esta dispuesta a darme información de Nora que pueda ayudar, me reuniré con ella dentro de una semana, solo queda esperar a ver que pasa.
-Esta bien–Amel se sentía un poco más alivida y menos nerviosa ahora que sabía un poco más – ya es hora de irme Eva, ya se esta haciendo tarde.- Dijo acordandose de la salida con Daphne hoy en la noche.
-Fue un placer tenerte aqui de nuevo Amel, te acompaño a la salida.
-Entonces hay que esperar a una semana.. " dijo Amel saliendo a la entrada de la casa.
-Si, cualquier noticia te tendré informada, de acuerdo?- Amel asintió con la cabeza agacha.
-Muchas gracias por todo Eva-
-¡No es por nada, sabes que puedes contar conmigo! - exclamó Eva abrazandola.
-Asi que ya sabes, te quiero ver dentro de poco en el estudio de tatuajes!-Dijo Amel divertida, haciendo referencia al nuevo lugar en donde trabajaría.
-Claro, me pasaré por ahí , y me haré uno! -le siguió la broma. Eva odiaba los tatuajes, no le gustaba la idea de una aguja clavandole la piel.
-Adiós -saludo Amel y se fue al camino para volver a la residencia.
Su madre tendría que explicarle algunas cosas cuando fuera a visitarla a Ámsterdam..
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La búsqueda de Amel
Teen FictionAmel es una joven española que luego de vivir tantos años en Ámsterdam, vuelve a España para buscar a su hermana menor; de quien había sido separada de pequeña. Esta obra es totalmente de mi propiedad y producto de mi imaginación.