Capítulo 24.

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Los recuerdos son como puertas al pasado, que solo se abren cuando se les recurre. Una foto, un vídeo, una palabra, una sonrisa, una carta... Son recuerdos, formas de decirle a un hermoso pasado que no se vaya jamás porque no lo queremos olvidar.

Cuando te decides a abrir una de las innumerables puertas de tu mente que te guían delicada e inconscientemente a algún pasado lejano o cercano, estás realizando un viaje tal cual máquina del tiempo averiada que va solo a algún momento anterior y al presente, pero en este caso, los acontecimientos no se podrán cambiar y la máquina está tan averiada que solo podrás ver aquello que recuerdes con amor y cariño.

Ese viaje lo estaba realizando una de nuestras protagonistas en esta historia; Cake. Estaba sentada en frente de su computadora con un aire aburrido, viendo fotos viejas de su ex novio con ella y hundiéndose cada vez más en los abismos de su mente, los cuales estaban muy llenos de recuerdos de la linda relación amorosa que alguna vez tuvieron ellos dos.

Estaba a punto de quedarse dormida sobre el teclado de su computadora y activar un montón de mensajes de error (Como es usual cuando en tu computadora se presionan varias teclas a la vez sin ningún tipo de intención... O por lo menos, a mí me ha pasado como tal) Cuando escuchó un lejano <<Cake...>> que la llamaba.

— ¿Cake? — La voz provenía de su hermanita, Fionna — ¿Cake? ¿Qué te pasa? Si estás cansada, deberías de irte a dormir.

Cake se despertó con la sola mención de ello. Se dio cuenta de que estaba a punto de quedarse dormida y no podía hacerlo, pues tenía muchas cosas que hacer. Entre esas, tenía que ir a trabajar¹ y digamos que ya iba algo tarde.

— ¡Cake! — Gritó Fionna sacudiéndola.

— ¡Ya, ya, ya me levanté! — Exclamó Cake algo molesta. — ¿Qué necesitas?

— ¿Quieres que te cubra en el trabajo? No te ves con las mejores ganas de ir — Replicó Fionna algo extrañada por el comportamiento inusual de su mejor amiga.

— Fionna, estoy bien. Pero gracias — Agradeció Cake. Se levantó de la cama, pero no se olvidó de echarle un vistazo a la hora para darse cuenta de que estuvo mucho tiempo viendo fotos.

Después de preguntarle a Fionna porqué no se había ido si ya estaba lista, ésta le respondió que nunca la dejaría sola, pero que le extrañaba el hecho de que ya habían pasado diez minutos y no iba a decirle que ya tenían que irse. La preocupación y la curiosidad pudieron con ella y cuando subió, la encontró a medio vestir viendo fotos de su antigua relación.

— Sé que lo extrañas — Le decía Fionna desde el marco de la puerta mientras su mejor amiga corría de un lugar a otro desesperada, pensando que era tarde.

— ¿Extrañar a quién? — Preguntó Cake deteniéndose un momento con uno de sus bolsos en una mano y el celular en otra — Fionna, ¿De qué hablas?

— De Mono. Lo extrañas, ¿No es así? — Fionna la miró acusatoria. Cake simplemente se volteó metiendo rápidamente varias cosas a su bolso y echándose el primer perfume que estuvo al alcance de su contacto visual.

— Fionna, no tenemos tiempo para hablar de esto aquí — Dicho esto, empujó a Fionna para irse más rápido y luego la pasó para tomarla de la muñeca e irse por fin al trabajo.

Ya una vez en su vehículo, Fionna no dejaba de fulminar con la mirada a Cake, quien rápidamente se ponía el cinturón de seguridad y posicionaba con rapidez y delicadeza una de sus manos en el volante, usando la otra para hacer girar la llave que encendía el carro. Cuando estaba por arrancar, Cake notó que su amiga la miraba.

— ¿Qué? — Preguntó incrédula mientras volteaba a ver al camino para comenzar a manejar.

— Primero, no vayas rápido, recuerda que no vamos tan tarde en realidad — Sugirió Fionna mirando su reloj de pulsera.

See you later 2 ~ HDA · Finnonna · AU EscolarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora