See you later 2 ~ HDA · Finnonna · AU Escolar

Capítulo 33.

— Hace mucho tiempo que no nos vemos, ¿No es cierto? — Preguntó una chica con trajes verdes y negros.

— Has cambiado... — Comentó otra chica rubia que estaba en frente de ella.

La contraria a la rubia sonrió. Llevaba un pantalón pegado que hacía resaltar su figura y éste era negro. Su cabello estaba corto de color negro y con mechones verdes, mientras que sus ojos seguían iguales (Uno negro, el otro verde). Sus zapatos eran botas negras y cargaba unos brazaletes sencillos que eran negros y verdes. Los colores variaban.

— El tiempo cambia a las personas — Dicho esto, hizo aparecer con un ademán de manos unas sillas que estaban puestas de forma que se miraran cara a cara y una mesa en medio de ambas. Fionna se sentó como era la costumbre y la chica hizo lo mismo.

Volvió a hacer un ademán de manos para hacer aparecer un juego de té, en el cual se pusieron a beber mientras que la chica mágica yacía con las piernas cruzadas y la rubia no sabía qué decir.

— ¿A qué has venido, querida? — Fue lo que preguntó la chica de verde y negro.

— ¿Que a qué he venido? No entiendo la pregunta — Fue lo que respondió Fionna.

— Niña, no sueñas conmigo tan fácilmente — Tomó un sorbo de su taza. — Por lo general, vienes cuando te enfermas o estás dudando de algo... O alguien. ¿Qué te preocupa, amor?

Fionna lo pensó. Realmente no estaba segura de que en ese momento estuviese dudando de algo o alguien...

— No me digas que me adelanté... — Fionna se mostró más confundida aun cuando la chica dijo esto.

— ¿Adelantarte? — Preguntó. Su contraria se palmeó la frente.

— ¡Sí, parece que me adelanté a todo! Perdona niña — Se disculpó, levantándose rápidamente e inclinándose elegante.

Fionna agitaba sus manos en frente de ella mientras le decía que disculparse no era necesario (Y mucho menos de esa forma tan elegante como lo había hecho ella).

— ¿Por qué te inclinaste? — Preguntó Fionna una vez que ella se incorporó.

— No es difícil de adivinar, recuerda que soy un personaje de tus sueños que se guía mucho por tu vida para que nuestras conversaciones y tu estadía por aquí sea más agradable... — Replicó volviendo a sentarse. Vio que Fionna la miraba expectante por una respuesta — Eso significa que sé que tu noviecito te dice <<princesa>> y yo tengo el deber de tratarte como tal... Princesa. — Dijo esto último con una sonrisita burlona subrayando su comentario.

Fionna se sonrojó un poco.

— ¿Cómo volviste? ¿No habías muerto? — Preguntó la rubia.

— Llevas tiempo viéndome, ¿A penas te has preguntado eso? — Fionna se sintió un poco apenada por eso, causando una pequeña y para nada malintencionada risa de su contraria. — ¡Ya veo! No se te había pasado por la cabeza...

— En realidad no... — Contestó la rubia con una notable timidez.

— Bueno querida, digamos que sí había <<desaparecido>> pero tu enfermedad volvió a invocarme y no me di cuenta ni yo cuando ya te había visto acercándote a mi mientras tomaba mi té mañanero... — No tomó un sorbo de su té, sino que al contrario, lo dejó en la mesa y se sentó de piernas cruzadas con los brazos también cruzados y mirando a la rubia seriamente.

Fionna procuraba no pensar cosas estúpidas. Más estúpido que lo que se había apenas preguntado ya, según ella.

La chica sonrió y calmó a Fionna. Cuando la rubia le había devuelto la sonrisa, volvió a reinar sobre ellas un silencio muy incómodo.