capítulo 16

5 1 0
                                    

Mis músculos se tensan y se me forma una nudo en la boca del estomago, tengo tantas ganas de llorar pero me las arreglo para no derramar ni una sola lágrima. Estoy aterrada hasta la mierda y hago todo para no demostrarlo, muerdo el interior de mi mejilla para no echarme a llorar ahí mismo, justo ahora soy una bola de nervios, la montaña rusa de emociones dentro de mí no ha parado de subir y bajar, cierro mis ojos con fuerza para estabilizar mi pulso acelerado. Trago con fuerza, y es hasta ese entonces que soy capaz de hablar.

-¿que-que fue eso?.-dijo torpemente. Internamente me doy con la palma de mi mano en la frente.

-no lo se .- escucho a Edward decir. Pero estoy tan asustada que mi mente solo piensa en el ruido que se escucho a lo lejos;que por poco no soy capaz de oírlo.

-¿Crees- Crees que fue un disparo?.- la piel de mi nuca se eriza con solo pensarlo.

Quiero gritar que no entiendo por que justamente hoy tenia que pasar, justamente hoy que he decidido salir cuando no había logrado salir en casi 14 años. Mis entrañas se retuercen debido al miedo que siento en este instante, mis pies se sienten como que estuvieran pegados al pavimento, mi labio temblaba levemente y no a causa del frío.

-no lo sé.- repite. Pero esta vez soy capaz de escuchar el miedo en su voz.-¿vamos a ver?.- susurra.

-¡estas loco!.- le reclamo. Siento tanto miedo que creo que me voy a hacer en los pantalones.

Edward avanza a paso lento, moviendo sus ojos a todos lados, siento mi garganta arder a causa de las palabras estancadas que no quiero pronunciar. Todo mi cuerpo temblaba y no a causa de las ráfagas de viento; quiero gritarle a Edward que se detenga pero de mi boca no sale ningún sonido.

Edward sigue avanzando, y es en ese momento que suelto una palabrota para luego ir tras él. No entiendo como es que el quiere ir a averiguar cual fue la causa de dicho sonido; se que por dentro esta tan aterrado como yo, y le agradezco que intenta guardar la calma; pero justo ahora lo ultimo que necesito es que me apunten con un arma a la sien.

-Edward detente.- ruego con un hilo de voz; pero el chico me ignora y sigue su camino.

-Edward por favor.- repito, rogando para que este vez me haga caso.

-¿acaso no quieres averiguar cual fue la causa?.- se voltea bruscamente y es entonces que me doy cuenta del temblor en su cuerpo.

-Estás temblando.

-es por el frío.- dice volviendo su camino; pero yo se que no es por el fuerte clima.

-¡No seas estúpido!.- grite echa una furia.- ¿Quieres que nos maten a ambos?.

-no nos van a hacer nada.- dijo con indiferencia, y eso causa que mi cerebro diera una fuerte sacudida por la furia contenida.

-¡¿Cómo estás tan seguro?!

No me contestó. El solo siguió su camino como que yo no estuviera presente. Me abrazo a mi misma y no porque tenga frío, sino para detener el temblor de mis manos. Avanzamos a paso lento, temiendo ser descubiertos. Sin embargo, las hojas bajo nuestros pies hacen un desagradable ruido.

-Edward no.- susurre cuando el estaba apunto de entrar a una carpa desocupada.- ¿que tal si ahí está el causante de todo esto?

-Eso es lo quiero averiguar.- dijo con un brillo desconocido en sus ojos.

Se abrió paso en la entrada de la carpa, pareciendo seguro por si mismo; en cambio yo, temblaba como gelatina. El lugar estaba oscuro y con polvo por todos lados. La única luz que alumbraba el lugar era la que se colaba por la entrada de la carpa y eso le daba sierta tenebrosidad. Busco con la mirada a Edward y lo encuentro rebuscando algo en un baúl.

-¿Qué haces?.- le pregunto mientras me acerco a paso lento a él.- Deja eso.

-no. ¿Qué tal si hay aquí una pista?.- dice sin mirarme concentrado en lo que ahora se encuentra haciendo.

-Edward deja eso.- lo tomo del brazo para apartarlo, pero el lo sacude y se libera de mi agarre.

Me ignora como las otras veces y sigue con lo que hace. Me rehuso a dejarlo aquí solo, así que sólo me quedo quieta a sus espaldas.

-¡Vaya, vaya!,- dice una voz femenina a mis espaldas.- no me esperaba encontrarte aquí.

Edward inmediatamente se ubica delante de mi.

La miro frunciendo el ceño.

-¿A mi?.- le digo señalando mi pecho.

-¡Por supuesto!.- dice con demasiada emosion.

-¡Ni siquiera te conozco!.- Grite desesperada. Y es hasta ese momento que me doy cuenta que es la misma chica que vi en el bar.

-claro que si. Nos hemos visto infinidades de veces.- dice con un sonrisa de lado que hace que mi estómago se revuelva.

Ella avanza hacia nosotros. Mi vista se posa en su mano derecha. Mi estómago da un vuelco, mis ojos se abren hasta más no poder, mi garganta se seca inmediatamente; y eso es poco para describir como me siento al haber visto el arma en su mano.

-¿Que-que vas a hacer?.- digo torpemente. Y me maldigo por demostrarme vulnerable frente a ella.

-Solo un pequeño orificio en alguna parte de tu cuerpo.-- su sonrisa se ensancha al confesarlo.

-Cuando yo te diga corre.- Edward vuelve a hablar.- tu corres.- dice apretando mi mano.

Edward avanza hasta la chica sin apartarle la mirada.

-¡Corre!.- me grita cuando la chica alza el arma y me apunta. Sin embargo, no puedo moverme..-¡Corre!,- me vuelve a gritar.

Entonces mis pies comienzan a moverse hacia las afueras de la carpa. Quiero mirar hacia atrás y cerciorarme que Edward este bien, pero me obligó a reprimir ese impulso. Mi respiración es agitada que soy obligada a respirar por mi boca. Estoy en algún lugar del parque donde no hay juegos, ni árboles, solo se ve el seco pasto y unas cuantas ramas que sobresalen de la tierra. Corro más rápido para encontrar la salida, pero en el camino me tropiezo con algunas raíces provocando que la parte superior de mi cuerpo se incliné y pierda un poco el equilibrio. Hay sudor en mi frente y espalda. No se por cuanto tiempo he corrido pero siempre estoy corriendo por el mismo lugar. Estoy desesperada por hallar la salida, pero no la logro localizar por ningún lado.
En ese momento se escucha un disparo. Mi respiración se detiene mientras que mi pulso se acelera cada vez más, me siento desesperada y por primera vez desde que tengo memoria me permito llorar. Lloro porque no encuentro la salida y no puedo salir de este lugar de mierda, lloro porque no debí dejar que Roxy me convenciera de venir con ella, y además porque no debí de apartarme de su lado. Mi garganta duele y pica pero esta vez no me guardo el grito que quiero soltar.

-¡Edward!,- grito con fuerzas. Caigo de rodillas en el pasto seco.- ¡Ayúdame!.-digo mientras siento las lagrimas resbalar por mis mejillas y tocar mis secos labios.

😕😕😕😕😕😕😕😕😕😕😕😕😕😕😕😕😕😕

¿Qué les pareció? Pobre Vane. Se siente desesperada. Gracias KathiaVEPR. Te amo por estar pendiente de mi novela. Espero que te haya gustado este capitulo😚😚😍😍.

No se olviden de seguirme. Votar y comentar.

Las ama😍❤💖💕💜💓❤

-A

VanessaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora