capitulo 2 Quien eres?

884 24 0
                                    

A la mañana siguiente hice mi rutina diaria, me puse una ropa cómoda y baje con mi maleta ya que el vuelo salía a las 10 y eran las 8:00, al terminar de bajar las escaleras me encontré con mi padre, Harry y Taylor.

-¡Rulitos!- dije abrazando a mi amigo.

-Aquí está mi morena preferida- dijo agarrándome un cachete.

-¿Cuándo regresaste de Londres?-.

-Ayer, en la noche, pero veo que vas de salida, y por lo que me dijo tu padre se te hará tarde, cuídate, recuerda que te amo morocha -lo último lo dijo en un susurro, nos fundimos en un gran abrazo.

-Yo también Harold- le di un beso de despedida y me dirigí al carro donde ya me esperaba papa.

Durante el camino no dijimos nada, papa se la pasó hablando por teléfono, no fue la despedida que deseaba pero me conformo, mucho gane con que me dejara ir sola.

-Hija aquí están tus papeles, boleto de avión, celular internacional, tarjeta de crédito y Tablet-dijo entregándome un bolso.

-Gracias pa, por todo esto- dije dándole un abrazo.

-Cuídate pequeña, te extrañare-

-yo igual-

Al cerrar la puerta me di cuenta que dejaba otras a mi antigua vida y le abría las puertas a la verdadera Aby, la liberal.

Luego de entrar al aeropuerto, pese mis maletas y pase por migración, me revisaron para luego pasar a sala de espera.

Espere alrededor de media hora, ya sentada en el avión, saque el libro que estaba leyendo ¨50 Sombras de Grey¨ que me había regalado Trisha, para que fuera más suelta ... pero ella no sabía en realidad quien era yo.

Al despegar pude recordar muchas cosas, la muerte de mama fue muy dolorosa, a mis 14 años ya sin madre, era una edad donde necesitaba ese apoyo de madre y amiga, conocí el amor por primera vez y nadie me guio en ese ámbito, perdí mi virginidad con ese chico por despecho, ese amor de madre que me hacía falta me refugie en el... mi chico rizos... si , Harry, que después de todo se convirtió en mi mejor amigo , casi hermano.

Me pase la mitad del viaje leyendo el libro, luego me puse a escuchar un poco de música ya descansar.

Había sido un largo viaje pero por fin pisaba tierra Hawaiana, de dónde provenía mi madre, este era mi sueño y por fin lo ando cumpliendo.

Luego de recoger las maletas, tome un taxi, a mi nueva casa, el camino era bastante largo. Al llegar a esta, era hermosa de una sola planta, pintada de blanco, con un pequeño jardín, tenía un estrecho camino de piedras, era muy a mi estilo.

Al abrir la puerta esta era aún más bonita por dentro que por fuera, su decoración era todo, cuando digo todo es TODO en blanco y negro, había un gran ventanal que se veía desde la entrada, dejaba la vista hacia un área verde donde había una pequeña alberca (piscina), había una cerca que dividía la playa con la casa, estaba oscureciendo y por ende salían las estrellas, era una vista espectacular.

Al entrar de nuevo, pude observar la hermosa cocina, bastante moderna, lleve mis maletas a la única habitación de la casa.

En esta había una cama matrimonial, con sábanas blancas y almohadas negras, había un pequeño balcón, un gran closet y vi que tendría un gran espacio para guardar todas mis pertenencias, me puse a arreglar mis maletas.

Cuando quise terminar ya eran las 11:00 pm y estaba súper cansada, decidí darme una ducha.

Estaba lavando mi pelo bajo la lluvia artificial que provenía de la llave... de pronto se escucha como cierran la puerta principal, haciendo un estruendoso ruido, el cual me erizo todo el vello de la espalda, estaba muy asustada, me envolví en una toalla que apenas tapaba mi trasero ya que era la única que tena a ano y mi bata estaba en el closet.

Cuando salgo del baño, encuentro la habitación tal cual la deje, salí de esta y me dirigí a la sala de estar, por un momento pensé que no había nadie, pero habían unas maletas ubicadas en el medio de la sala.

Al percatarme bien, había un hombre en la orilla de la piscina, en otra ocasión hubiese elogiado su ancha espalda y sus estrechas piernas, lo bien que se veía de espalda, le quedaba estupenda esa chaqueta de cuero negro, le daba  ese  de chico malo , lo que no sé si es, ya que es un intruso en mi casa.

-Hey! tú, ¿Quién eres?-dije en tono alto para que pudiera escucharme.

De la impresión que tuvo solo pude ver su cara de asombro, a los pocos segundos apareció en su cara una pequeña sonrisa, iba a dirigirse hacia donde estaba, dio un paso en falso y cayó hacia la piscina.

Unidos a la fuerza!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora