No sé qué hago aquí-digo mientras quito un mechón de mi cara. Me encuentro en mi escuela, sentada en mi silla rodeada de mis amigas-lo bueno es que solo queda este año para que se acabe esta tortura.
Y eso si no lo pierdes- dice Danny sentada a mi lado.
Levanto una ceja mirándola incrédula- ¿Sorry? ¿Yo? ¿Perder un año? ¡Por favor! No balbucees cariño. ¿Quién es la que tiene las mejores calificaciones en este curso?
Todas en ese preciso instante se echan a reír- Muy modesta me dice Liss- le guiño un ojo y suelta una ligera risita.
Lo cierto es que yo tengo las mejores notas del curso, pero no soy la típica nerd fea, antisocial, aburrida que se la pasa estudiando todo el día. Me gusta salir, divertirme, hacer reír a los demás, y no es que este en la lista de las chicas más buenas del colegio, pero tengo lo mío.
Buenos días estudiantes- dice el profesor Fernando- espero empezar este día sin tener inconvenientes como los de ayer- nos fulmina con la mirada a todos en el aula- estamos cerca de hallar con el chistoso o chistosos en caso de que sean varios.
Nosotros somos considerados como el peor salón de toda la institución, ya me acostumbre a que los profesores entren aquí con una mala vibra y que nos den el discurso de que somos los peores y nos van a echar, bla bla bla...
La mañana trascurrió rápida y sin inconvenientes, bueno a excepción de que atraparon a los chistosos de mi salón y el rector fue a nuestro salón y nos dio la súper charla de comportamientos, del manual de convivencia, de esto y de aquello.
¿Qué habían hecho los chicos de mi salón? Bueno, fue una simple broma, llenaron el auto del profesor Fernando con arena, hubieran visto su cara cuando abrió la puerta del vehículo y parte de la arena le cayó en los zapatos.
Los chichos tuvieron su castigo, fueron tres los de la broma, Nicolás, Jareth y Marcus; los expulsaron por una semana entera...Pobres chicos.
Salí caminando de mi salón de clases, dejando atrás a mis amigas que me gritaban que las esperara, lo cierto era que en todo el día no lo había visto y ya me estaba haciendo falta. Y como si el destino me escuchara, allí lo vi, estaba de pie en medio del pasillo con sus amigos, se veía tan sexy como de costumbre, llevaba unos jeans que se adaptaban muy bien a su figura y marcaban perfectamente su trasero, y una camisa color azul que resaltaba su piel blanca. Su cabello castaño un poco despeinado pero sin quitarle su hermosura, y esos bellos ojos azules que me hacían perder el aliento.
Mi obsesión, mi vicio, la persona que desordenaba mi mundo una y otra y otra vez.
No era mi novio, ni era mi amigo a decir verdad...Yo simplemente lo amo sin que él lo sepa, me ha atraído desde que empezó este año, pero nunca he tenido el coraje de hablarle.
Le he enviado la solicitud de amistad dos veces, pero el simplemente la ignora.
Ahí estas- dice Danny caminando hacia mí junto con Liss- ya vemos cual era tu afán por salir rápido del salón, vamos Rosse, olvídate de ese tipo, es un engreído y un idiota.
Y haciéndoles caso a mis amigas, nos vamos de allí para nuestras casas, no sin antes darle unas cuantas miradas a ese bombón andante.
Nota de la autora: Queridos lectores, esto fue el primer capitulo de, sin ilusiones. Espero que les haya gustado muchooo! Estaré actualizando el siguiente capi muy pronto ;) Estoy muy optimista con esta historia y espero ustedes igual...
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Sin ilusiones.
RomanceRosse es una chica de 17 años de edad, toda su vida se ha encariñado muy rápido de las personas y estás terminan haciéndole mucho daño, es muy enamoradiza y a sufrido más de la cuenta por esta razón... ¿Será que algún día estás cosas cambiaran o e...