Sin ilusiones.

Totalmente mía.

                                                                           Capítulo 5...

Ya era miércoles y estaba en clases, Liss no había ido así que estaba con Danny cuadrando el tema de una exposición....el tema que nos toco fue América en la mitad del siglo XX, las siguientes en exponer éramos nosotras.

-Rosse Wood y Danny Johnson, pasen a exponer su tema- dice el profesor Connor (de historia) mientras nos apura con la mirada.

Danny fue la primera en hablar, lo dijo tranquilamente, sin equivocarse, sin olvidársele ninguna parte, y justo cuando era mi turno de hablar entró el rector Azael.

Salvada por la campana- pensé; lo cierto era que se me había olvidado mi parte así que aproveche para mirar el papel y refrescar mi memoria.

-Buenos días estudiantes, me place informarles que el día de hoy se unirá a ustedes un jovencito que viene del extranjero, su nombre es Axel.

Mi ex, ¡oh vamos! ¿De todos los Axel's del planeta tenía que ser él?

Dos palabras....Trágame tierra.

El destino se burla de mí en mi propia cara y yo no puedo hacer nada, esto es injusto, ¿por qué las personas después de dañarte se te acercan como si nada? ¿Por qué son tan porquerías?

Axel entró por el salón con una sonrisa de oreja a oreja y se encamino a las sillas del fondo, y mientras caminaba todas la chicas del salón lo miraban casi botando baba; él es simpático, tiene ojos verdes, es mono, blanco, alto, y por su cuerpo se ve que se la pasa horas en el gimnasio.

-Muy bien chicos- dice el profesor Connor- espero que sean muy amigables con su nuevo compañero y que lo hagan sentir de la mejor manera posible, aquellos que han pasado por esto, sabrán que todo esto de ser el nuevo no es fácil.

Seguí diciendo mi parte y explicando una que otra cosa del mapa que habíamos dibujado Danny y yo para poder subir la nota. Al sentarme sentí unos ojos mirándome y cuando volteo a ver es Axel.

Le hago una seña con mi dedo corazón a lo que él responde mordiéndose el labio. ¿Enserio? ¿Es idiota o qué?

Cuando se acabó la clase, Danny se paró de golpe y se ubico a mi lado- ¿Es mi impresión o hay una química entre tú y ese chico nuevo?

-¿Una química? Debes estar bromeando, él....simplemente es un idiota.

-Un idiota que te está mirando desde que llegó.

-¿Danny podemos hablar de esto en otro momento? Preferiblemente cuando este Liss, así solo tengo que decirlo una vez.

-Mmm claro nena, pero... ¿todo bien?

-Si- digo forzando una sonrisa, lo menos que quiero ahora es que Danny se entere y vaya y le rompa la cara a Axel, si se lo merece, pero no quiero que ella se meta en problemas.

La mañana fue tranquila a decir verdad, aunque no estuve prestando mucha atención a lo que decían los maestros, no podía sacarme a Axel de la cabeza y odiaba eso. Los chicos ya habían cumplido sus días de castigo por lo que estaba caminando con ellos a la salida del colegio.

En un momento de descuido tropecé con una chica y le tumbe todos sus cuadernos, unas cuantas hojas se encontraban volando por todo el lugar.

-Fíjate por donde andas- dice la chica mientras intenta atrapar algunas hojas.

-Uhm...lo siento, estaba un poco distraída.

-¿Enserio? No me había dado cuenta.

Marcus simplemente me toma del brazo haciendo que me agachase y recogiera las hojas y los cuadernos como todos los demás lo estaban haciendo. Le entregamos todo a la chica y ella lo recibe fulminándonos con la mirada.

-¿Todo bien?- pregunta Marcus aferrándose de mi mano.

-Excelente, si no te importa....me iré sola a casa, necesito llegar cuanto antes así que me iré trotando. Rápidamente empiezo a correr antes de que Marcus pudiese detenerme.

Cuando me encontraba a unas cuantas cuadras de mi casa, empecé a caminar tomando respiraciones profundas, no había corrido mucho y ya me había quedado sin aire, que pésimo físico tengo.

Sentí unos brazos que se enrollaban a mi cintura, creyendo que era Marcus me voltee, y me encontré con la mirada de Axel.

-¿Qué quieres?- escupí amargamente.

-Te quiero a ti, y dicho esto me acorrala contra una poste y empieza a besar mi cuello.

-Suéltame, auxilio, alguien que me ayude.

-Podrás gritar todo lo que quieras, ya me asegure de que no hubiera nadie cerca- empezó a mover sus manos por toda mi cintura y una de ellas bajo y se posiciono en mi trasero.

Me retorcí en sus brazos tratando de zafarme pero me fue imposible, él tenía mucha fuerza- ¿no estás satisfecho por haberme lastimado? ¿Ahora tuviste que volver y tumbar ese muro que había creado entre el dolor y yo? Me dañaste, me viste la cara de idiota, así que no vengas a fingir que nada pasó, eres un sínico, un estúpido, un ser detestable que se cree el centro del mundo y que si desea a una mujer la tendrá a sus pies en una milésima de segundo, me das asco, me enfermas.

-¿Terminaste? Tu no me conoces, me fui por años, ¿no crees que pude cambiar en este tiempo? Tú te crees la señora perfección y no lo eres, no has cambiado en nada desde que me fui.

-¡Cállate! Si he cambiado, y no me creo la señora perfección, además, simplemente doy todo de mi para que las cosas salgan de la mejor manera, tu no debes saber de eso, porque tu solo te preocupas por ti, te da igual lo que piensen y sientan los demás, si tu estas feliz y cómodo que los demás se jodan, ¿no es cierto?

-Sabes que, ya me canse de esto, vas a ser mía Rosse, totalmente mía.

Bueno, esto sucedió en una milésima de segundo, en un cerrar y abrir de ojos Marcus estaba en el suelo encima de Axel y le estaba golpeando la cara, una, y otra, y otra vez. Lo único que yo veía en estos momentos era como los nudillos de Marcus se ponían rojos y la cara de Axel palidecía.

-Oh Dios, Marcus déjalo ya! No vale la pena, por favor, suéltalo.

-Es un idiota, como se atreve a tocarte de esa manera, ¿quién carajos se cree?

Marcus en ese momento se pone en pie mientras me rodea con sus brazos por la cintura- ¿te encuentras bien? ¿Ese tipo te hizo algo?

-Tu... ¿Quién eres y porque te atreves a tocar a mi chica?- escupe amargamente un Axel un tanto aturdido, tratando de ponerse en pie.

-¿Tu chica dices? ¿Quién es este tipo Rosse?

-Mi ex, un idiota sin sentimientos, pero con mucho ego.

Axel suelta una risa sarcástica y me mira de arriba abajo por unos segundos- completamente mía- dice y se retira.