Con lágrimas en los ojos te contaré las que cosas que pasaron hoy. Con ellas te darás cuenta de lo amado que fuiste.
Se realizó un pequeño homenaje en el Instituto y dieron tu último pase de lista.
Con la voz quebrada y lágrimas escurriendo en sus mejillas, tus mejores amigos contaron los buenos momentos que vivieron contigo, y los profesores lo buen estudiante que eras.
Después te llevaron al campo de béisbol, donde el entrenador dedicó un discurso:
"Matthew Friedman nació el 16 de diciembre de 1998. Empezó a interesarse en el béisbol desde los 5 años, y empezó a jugarlo a los 7.
En el béisbol amateur, mostró un gran talento en el terreno de juego. Al pulirse con el tiempo, se convirtió en uno de los mejores en su categoría.
Participó en varios partidos estatales y estaba en la mira de uno de los equipos que forman parte de la liga del país .Fue elegido para participar en el Campeonato Nacional 2016, con el equipo de su Instituto representando al Estado. Lamentablemente partió antes que dicho campeonato comenzara.
Se fue como un campeón, y será recordado como un campeón. Se marchó sin despedirse, pero tenemos la certeza de que tuvo una buena familia, verdaderos amigos y una vida llena de felicidad.
Le faltaron muchos años por vivir, pero así es la vida, un partido en donde no sabes si vas a vencer... o perder.
Dejó con nosotros su maleta llena de proyectos, su guante lleno de sueños y su bate con todos sus triunfos.
Ahora se encuentra en el cielo, jugando en la ligas mayores.
Por siempre en nuestros corazones y que en paz descance".
Algunos aplaudieron, otros lloraban y yo... ya no sentía nada.
Daniel, uno de tus compañeros del equipo dio globos blancos, y dijo que escribieramos un mensaje en él.
"En donde sea que estés, regresa por favor" y lo dejé ir.
Tu funeral fue después. Asistió toda tu familia y ni hablar de tus amigos. Todos tenían los ojos llorosos, ¿y cómo no? Si un hermoso ángel regresó al cielo.
Tu padre estaba muy tranquilo, supongo que todavía no aceptaba el hecho de que su único hijo se había ido. Nadie lo aceptaba.
Tu madre recibió a las personas con amabilidad, tuvieron que darle algunos calmantes, pues gritaba que si era una broma, te castigaría.
Ojalá hubiese sido así.Todas las personas pasaron a verte, se despidieron de ti. Lo único que yo podía hacer, era observar desde lejos.
No quería verte. No quería despedirme.
Oliver se aferraba al ataúd, culpandose por tu muerte, y te pidió a gritos que lo perdonaras. Tal vez la culpable era yo, fui estúpida y no hice lo posible por detenerte.
El cura dio la última oración de la ceremonia, y entonces tu madre se acercó a mi.
Me dijo que hubieses querido que me despidiera de ti.
Levanté la vista hacia el ataúd, y me pregunté cuando volvería a ver esos hermosos ojos verdes que siempre me vieron con amor. Me acerqué lentamente, vestías el uniforme nuevo que recibiste con mucho entusiasmo para el Campeonato en el cual ya no formarás parte.
Me invadió una fuerte rabia y empecé a gritarte delante de todos. En ese momento no me importó lo que pensaran de mí. Te llamé mentiroso, pues dijiste que todo estaría bien. Que no luchaste cuando te lo pedí y te dejaste vencer fácilmente.
Pero poco a poco el enojo fue remplazado por un inmenso dolor. No soporté la idea de no volverte a ver, de no volverte a besar y no soporté el hecho de que no volvería a sentirme segura entre tus brazos.Tu padre me abrazó y me dijo que la hora de sepultarte había llegado.
Tus familiares pusieron tu ataúd en la fosa, y tu equipo comenzó a lanzar pelotas y guantes con mensajes escritos en ellos.
En ese momento tu padre levantó la vista hacia el cielo, y con lágrimas en el rostro le preguntó a Dios por qué se había llevado a su hijo.
Y yo le pedía fuerzas para seguir adelante.
Me quitó lo más importante que tenía en la vida, y dejó un alma condenada al dolor....
¿Qué les pareció? Dejen su opinión en los cometarios. Me alegraría saber qué opinan de la historia.
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Para Matthew
Short StoryHago esto con la intención de que todo el dolor que hay en mi desaparezca, o que al menos disminuya. Lo hago con la espera de que algún día lo leas. Soy tonta, lo sé. Pero tengo esperanza. Es lo único que me queda. Te amé, te amo y te seguiré aman...