Camila Cabello, una profesora de instituto, que está pasando por el peor momento de su vida tras la ruptura con su pareja Katherine, con la cual llevaba un año y medio de relación cree que su vida no podría ir mejor cuando, en un golpe de suerte, co...
-¡¡¡¿QUÉ DEMONIOS ES ESTO?!!!!- grité al ver a Lauren semidesnuda en los brazos de su ex, Kristina, Lauren se levantó de golpe al oírme gritar y giró su cabeza para ver a Kristina, cuando la vio abrió los ojos como platos y se fijó que ambas estaban semidesnudas abrió más los ojos, si eso fuera posible, y enseguida giró a mirarme
Yo estaba parada en la puerta llorando desconsoladamente, pues bien habían sido muchos momentos duros de golpe, mi mejor amiga desde que era niña no se acuerda de mí y ahora mi prometida me pone los cuernos en mi propia cama
-Camila yo... no...- Lauren intentó halarme pero salí corriendo de nuestra casa familiar, se me olvida mencionar que Kristina ya había despertado y me miraba con una sonrisa victoriosa, subí a mi auto lo más rápido que pude mientras Lauren se acercaba cada vez más con solo una sábana cubriendo su cuerpo, no esperé y arranqué el auto sin rumbo fijo, no paraba de llorar mientras pensaba en algún sitio a donde ir, Dinah estaba en el hospital y no me recordaba así que no sería una buena opción y mis padres estaban de viaje a Cuba a visitar a nuestra familia, así que decidí ir a casa de Vanesa y Alice, pues bien en estos cinco meses nos hemos convertido en buenas amigas
Llegué a la casa donde vivían las amigas de Lauren, si, sé que no es muy buena opción ir a la casa de las mejores amigas de Lauren, pero no tengo a donde ir, toqué el timbre dos veces y en unos segundos la puerta se abrió revelando a una Alice sonriente
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su rostro cambió al verme hecha un mar de lágrimas
-¿Camila?, ¿Estas bien?- yo me lancé a sus brazos y lloré como nunca antes, ella me pegó más a su cuerpo y me abrazó con fuerza mientras me susurraba al oído que todo iba a estar bien, a los pocos minutos me separé ya más calmada y Vanesa apareció por el pasillo con Nico en brazos que desde que ve vio se zafó de los brazos de su madre y llegó dando pequeños pasos hasta mi lado
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Yo lo tomé en brazos y él recostó su cabeza en mi cuello, no pude evitar soltar un suspiro y que algunas lágrimas cayeran por mis mejillas con solo pensar que Lauren y yo no vamos a poder tener uno
