A veces en quienes más confías, son las primeras en lastimarte .
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(Estoy buscando personas interesadas en editar la historia, sobre todo los errores y eso, si alguien esta interesado pueden mandarme un mensaje en privado...
—Lo siento venía distraído —me dijo un chico, era tan guapo, pero en mi itinerario estaba marcado con rojo que estaban prohibidas las distracciones. Y él era definitivamente una muy grande. Me limite a sonreírle amigablemente.
–No te preocupes, yo tampoco venia prestando atención –le dije mientras le regalaba otra sonrisa.
Después de observar por unos minutos más su sonrisa adictiva y que el no me quitara la mirada de encima, me decidí a seguir caminando, pero su voz me detuvo.
—Espero volverte a ver —su sonrisa se convirtió como de película. Estaba segura que probablemente le salió un destello brillante, pero seguramente solo fueron mis hormonas alborotadas.
Sonreí ladeando un poco la cabeza y respondí con un rubor leve en mis mejillas: —Yo también.
Después de esa pequeña charla me dirigí a la que antes era mi habitación:
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Entre y me acosté, pensando en todo lo que había pasado. Ahora estaba aquí de nuevo, volviendo a ser agente, tratando de olvidar a quien alguna vez me hizo daño, al increíble Aiden a quien alguna vez fue mi mejor amigo junto a Summer, a quien le confíe mis mayores secretos y los utilizo en mi contra, la razón por la que llore tantas noches.
~Flashback~ Suspire con cansancio pero feliz. —Te he ganado —le dije a Aiden, que acababa de llegar. —Eso es porque te di ventaja —se escudo y seguido se tiró a mi lado en mi cama. Nuestras cabezas estaban una al lado de la otra —. Rachel... —¿Hum? —¿A ti te gusta alguien? —mi mente se quedó en blanco, ¿debería de responder con sensatez? Giré mi rostro, de inmediato lo lamenté. Él giró su rostro, nuestras narices rozaron, sonreí nerviosa, algo en su mirada hizo que mi estomago diera un vuelco. Me sentía bien a su lado y realmente no quería arruinarlo con mis episodios de estupidez. Llegue a la conclusión que lo mejor sería mentir. —Si, creo que me gusta Scott —su mirada perdió ese brillo. Algo en mi me dijo que algo había cambiado. Ahora me arrepentía de mentir. —Me tengo que ir —él salto de la cama y tomo su sudadera. Se fue. Tiempo después no tuve palabras para describir el dolor que sentía al momento de sentir la humillación de parte de todos. «Rachel Adams, ¿sigues esperando a tu Principe Azul, Scott?» Solo una pregunta rondo mi cabeza, ¿Por qué Aiden? ~Flashback~
Después de haber recordado eso me fui a dormir, hoy había sido un día muy largo y necesitaba descansar.
