Yo los mate

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                     Tres años antes....

   25 de abril 2001

Las cosas iban perfectas para niña de 15 años,  su padre se encontraba trabajando,  oh eso le había dicho.

—Gabi, seamos amigas.

—Lucia eso nunca y por favor me llamo Gabriela no gabi.

Las dos niñas se encontraban en el patio trasero de la casa,  estaban acostadas en el pastó viendo las nubes.
Gabriela no era una niña que le gustará tener amigos de hecho nunca había tenido uno tan poco los quería,  los libros eran sus amigos y bueno la oscuridad de la noche.

—nuestros padres se llevan bien... —dijo lucía,  pero fue interrumpida por la mirada sería y cínica de Gabriela.

— Pero nosotras no,  te diré algo ¿vale? — dijo ella mientras sonreía mostrando sus dientes,  Lucia asintió con la cabeza. — deje mi libró favorito en mi casa del árbol si vas y me lo traes seremos amigas.

—está bien— Gabriela sonrió y se levantó del suelo,  ayudó a Lucía a levantarse y luego entró a su casa dejando ha lucía solo en el patio.
Gabriela encontró, la cartera de la madre de Lucia su vecina salió de su casa y caminó hasta llegar dónde vivía Marta, iba a tocar la puerta pero escuchó la voz de su padre, entró sin hacer ruido a la vivienda y vió hay con su vecina a su padre, estaban muy pegados y luego unieron sus labios,  pero, eso no era todo.

—Deberías hablar con ella—decía Marta.

— aun no,  debe llevarse bien con Lucy— decía el mientras la abrasaba
—mi hija a hecho todo para acercarse a Gabriela...

—lo sé, a veces suele ser terca.

Ella no escuchó nada más, como entro salió,  y volvió a su casa se dirigió al cuarto de su padre buscó entré las cosas un arma, su mirada estaba perdida,  su corazón congelado ya no le importaba nada.

Toco dos veces la puerta de su ve sin a 1.....2.....
Tubo la suerte de que los dos abrieran la puerta,  ese dia a las 15:00 la policía encontró a, un hombre y a una mujer muertos en la puerta de la casa,  dos niñas “inocentes” huérfanas y ningún cumpable.
***

— señor Derek, debo contarle algo—suspiro Gabriela quien se encontraba en el consultorio de su psicólogo Derek. — algo que me llevo guardado y que me esta torturado...

—Niña, he tratado contigo desde que tenías 15 puedes decirme lo que sea,  no te justaré—Gabriela asintió y sin rodeó lo dijo

—yo los maté,  maté a mi padre y a su amante y sabe algo no me arrepiento y eso, me duele y mucho.

—¿si pudieras volver el tiempo que harías?

— volvería a matarlos una y otra vez...

—¿Lucia lo sabe?

—No, me encargué de que no sospechara.

GabrielaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora