Me encontraba en mi casa, cansado de una larga semana de estudiar.
Me acosté para recuperar fuerzas, pero el feo timbre de mi celular me despertó. Era un mensaje del grupo de mi colegio.
"Hola grupo 11-4, ya estamos a fin de año y se nos ocurrió la estupenda idea de hacer una gran fiesta de fin de año. Y eso no es todo, se me ocurrió un juego padrísimo. Sé que estamos en noviembre pero haremos una fiesta de disfraces.
Ocurre algo malo, el profesor Julio nos va a dar el permiso para el coliseo solo si asisten como mínimo 600 personas, por lo que invité a otros colegios. ¡Será la mejor fiesta!"
Hace mucho que no asistía a una fiesta por lo que la noticia me causó alegría, solo esperaba que mi mamá me diera el permiso.
Busqué a mi mamá en su habitación y ahí estaba ella viendo la televisión. Me acerqué cauteloso y ella se giró a verme con una sonrisa.
— ¡Mamá!—saludé.
—Hola hijo—dijo dándome un beso en la frente.
—Harán una fiesta de fin de año en la escuela, ¿Puedo ir?
—Claro hijo, tan solo falta un año para que seas mayor de edad. Eres libre de hacer lo que quieras con tal de que no hagas locuras. Ahí si no tienes mi permiso.
Ambos reímos. Mamá sabía que yo era un chico que no hacía locuras.
Los días pasaron rápidamente y en un abrir y cerrar de ojos llegó el ansiado día de la fiesta.
Solo faltaban dos horas para la fiesta y no tenía disfraz. Eso me pasaba por dejar todo para último momento.
Pero había visto días atrás que hacer un disfraz de hombre lobo era fácil y eso hice.
Luego de bañarme fui a la fiesta en mi auto.
Al llegar vi el lugar repleto pero una chica se acercó a mí.
— ¡Hola Carlos!
—Hola Melani— saludé.
— ¿Bailamos?
—Sí, claro.
Luego de bailar con ella fui a tomar ponche de la mesa que estaba en el centro del coliseo.
De un momento a otro todas las luces se apagaron y la pantalla grande que estaba en el coliseo proyectó un escrito que nos asustó a todos.
"Esta noche se encuentra un asesino entre ustedes"
Atte. : Sonrisa Siniestra.
En ese momento muchas personas se alteraron mientras que otras creían que era una broma. Pero a mí la verdad no me dio importancia. Pero fue un error no haber hecho nada en ese momento.
Mis amigos se empezaron a ir porque estaban asustados, yo en cambio no me quería ir, la fiesta estaba buena. Aunque el único que se quedó de mi colegio, fui yo, el resto de personas pertenecían a otras escuelas.
Como no quería estar solo me acerqué a un grupo de personas que eran del colegio del norte.
—Hola, mi nombre es Carlos— saludé.
—Hola— saludaron cinco personas.
— ¿están asustados?
— ¿Por esa bobada? Claro que no— respondió uno de ellos divertido.
—Yo también pienso que es una bobada—comenté.
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Sonrisa Siniestra
Mystery / ThrillerEs la historia de un chico al cual a ir a una fiesta le cambia la vida..... Ganadora de "Acrear":editorialopportunity