GOODBYE(Vkook/Jinkook)

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POV JIN

Fuera de las ficciones también suceden desastres, tragedias que cambian la vida de uno o de muchos, amores que trascienden, amores que no se consuman, amores como el mío, no correspondidos. Lo peor no es amar a aquella persona y que no te ame de la misma manera, con la misma intensidad que te entregas a él; lo peor es ser testigo del desenlace que pueda tomar la suerte de tu amado y la persona que adora. El más doloroso y desgarrador final que termino por liquidar mi sentir. Desde entonces no paro de preguntarme que si ¿Es justo entregar todo por amor, cuando al final terminaras sin nada? ¿Es justo que Jungkook se vaya de mi lado más rápido de lo que llegó a mí?

Sabía que Jungkook nunca dejó de amar a Taehyung, sabía que los mil "te quiero" que salieron de sus dulces labios no eran para mí, que indirectamente eran para él, sabía que esos besos exquisitos que depositaba en mis labios cada vez que se lo pedía no estaban llenos del mismo sentimiento que yo ponía en ellos; sabía todo ello, pero no me importaba nada, yo era felíz con solo imaginarme que realmente Jungkook había terminado eligiéndome a mí, que lo demás ya vendría con el tiempo. Lo esperaría... por una eternidad, de ser necesario, pero si no llegaba... claro que no importaba. Con solo tener a mi lado a Jungkook, ya era mucho, solo quería estar a su lado siempre, sin importar qué.

Cada minuto que pasaba el viento soplaba más gélido. Todo el camino hacia mi destino se sentía como en mi interior, helado y tétrico. Siempre había estado un paso atrás de Taehyung, desde el primer momento fue así, Taehyung siempre era el favorito de todos, era el más querido, incluso por mí; en poco tiempo se había convertido en mi mejor amigo, amistad que se fue fortaleciendo por los años. Todo iba bien hasta que llego la persona más hermosa del mundo, mi precioso, mi Jungkook.

<< Se había convertido en algo habitual llegar a la preparatoria más temprano que cualquiera, en completa paz e ir directo a los campos a lado de la pileta para tirarme en el gras y leer algún libro. Ese día había sacado el libro de mi mochila justo al pisar la entrada de la preparatoria e iba sumergido en la lectura hasta mi lugar frecuente, no tenía que preocuparme por los obstáculos, ya que me sabía el camino de memoria y mayormente los pasillos a esa hora se hallaban desiertos. Iba tan metido en el libro que ni cuanta me di que alguien me pisaba los talones con una pila de cajas en sus manos, y me entere cuando aquel individuo acelero un poco el paso y término chocando conmigo. En segundos me vi en el suelo con tremendas cajas sobre mí.

- Lo siento... lo siento mucho... de verdad, lo siento – pronuncio aquel chico ayudándome a sacar las cajas sobre mí – no me di cuenta que ibas al frente, lo siento. – cuando levante mi rostro y fije mi mirada en él, algo dentro de mí se removió. Aquel chico era hermoso, me enganche con él enseguida.

- No... no te preocupes, fue error mío ir leyendo por los pasillos a paso lento y sin fijarme a mí alrededor – respondí casi automáticamente. Me levante aun con la mirada puesta en él, era inevitable no prestarle toda mi atención.

- No, ni hablar. Fue culpa mía por no fijarme quien iba en frente. Además... - se rascó la cabeza un poco divertido. Era muy hermoso en todo gesto, definitivamente me había enganchado. - ... creo que ese es mi destino, he estado chocando con todo y con todos últimamente. – intercambiamos miradas y después reímos ante lo mencionado por el chico.

Ese día empezó mi encanto por ese chico, más tarde me entere que se llamaba Jungkook. Desde aquel día seguía mi rutina habitual de llegar temprano, pero no precisamente para leer en un lugar apacible, sino para ver a Jungkook y ayudarlo con las tareas de aseo del gimnasio durante el periodo que se le había encargado, después íbamos a mi lugar para charlar sobre libros, porqué sí, a él también le encantaba leer. Incluso después de que termino la temporada de la encargatura, Jungkook seguía viniendo temprano para encontrarse conmigo y seguir con nuestras típicas charlas, ya que era el único tiempo que tenía disponible para él, pues en los recesos tenía que ir a juntas por ser el presidente estudiantil y por las tardes tenía que asistir al club de ejecutivos de la empresa de mi padre porque tenía que prepararme desde ya si tenía pensado en encargarme del negocio familiar. >>