HUNTERRING!

Cap 1:

Día 1: 25/08/2014

Termine el rondín que había empezado temprano por la mañana, no había muchas cosas nuevas por la ciudad, incluso pase a comer al mismo lugar de antes, saliendo del lugar recibí la llamada de un HUNTERRING, uno como yo:

-R.K.T—estática­— oye viejo, tenemos trabajo el día de hoy—dijo emocionado

-Mmm... no—mire alrededor— no veo nada raro...
en ese momento mire fijamente a todo aquel que estaba alrededor de mí, cerré los ojos y me concentre a sentir, quien ya no pertenece aquí

-R.K.T—no estaba hablando de ese trabajo—dijo en voz baja—

-Ahora que tienes entre manos—dije algo molesto—

-R.K.T. —te envió los detalles por mensaje—colgó—

A él, no se le ocurren cosas buenas cuando habla de trabajos, el usa su habilidad para conseguir dinero, pues, esta, también nos ayuda a ver inestabilidades con el alma. En resumen, se hace pasar por un Chaman o brujo. Espero que esta no se le ocurra algo fuera de este mundo, literal.

Al poco rato sonó mi celular y vi unos mensajes que decía: sigue la dirección nos vemos a las 7:00 pm ahí CALLE 33 AV.CELE

En mi reloj daban las 3:00 pm, aún faltaba para esa hora, pero, ¿que estará tramando?, hace mucho que no lo veo, supongo que debió descubrir algo del paradero de un chico que formaba parte de nuestra organización, pero, por situaciones complicadas, decidió irse de la organización...aún no sabemos porque se fue, era uno de los mejores, tal vez estaba cansado era muy joven.

Dieron las 6:30 y mi celular sonó de repente, de inmediato supe que era él pues puse un tono especial para cuando él me llamara, era algo así como una canción terrorífica en piano y violín.

—Conteste— ¿ahora qué pasa?—dije en tono serio

r.k.t.-tienes que venir rápido, paso algo no hay tiempo—dijo con voz alterada—

-¿qué hiciste idiota?—dije alzando la voz—

R.k.t.-mejor ven a ver con tus propios ojos—se escuchó estática y se cortó la llamada—

Esto estaba mal, podía sentir como se alteraba la energía de las cosas a mí alrededor, sentía como todo se desmoronaba poco a poco.
Corrí tan rápido como pude al lugar de encuentro, parecía una tienda pero estaba algo deteriorada y desatendida.

Cuando entre, vi a una persona en el piso, tenía sangre a su alrededor, al igual que la puerta y unas ventanas que se encontraban al fondo, fue cuando escuche la voz de mi amigo, corrí hacia la puerta que estaba a mi derecha y al abrirla pude verlo a él tratando de contener la entrada que conecta al mundo de los descarriados con nuestro mundo

r.k.t.- que esperas ayúdame—me dijo con una cara de terror—

Parecía que había visto el mismo infierno...

De inmediato me acerque a la puerta, levante mi mano hacia ella, cerré los ojos y me concentre para poder realizar el sello, abrí los ojos y envié la energía para cerrar la puerta. Cuando la energía se estaba acercando, los descarriados salieron y la botaron, dejando escapar, así, a muchas almas que no deberían de existir.

En un instante las almas dejaron de salir y pude cerrar rápidamente, con la ayuda de mi amigo, aquella puerta.

Para mi sorpresa, lo último en salir fue una niña, de lo que me percate rápidamente fue que no presentaba signos de ser una descarriada, al contrario, parecía más un HUNTERRING por su forma de vestir
no era muy alta, tenía el cabello castaño claro, ojos miel y un rostro como el de una adolescente, a lo mucho 16 años
camino un poco hacia mí, tenía la mirada perdida, parecía como si no hubiera visto la luz desde hace mucho, intente acercarme a ella, me intento golpear pero su brazo no me alcanzo y en ese instante parecía desmayarse. Fue entonces cuando me vio a los ojos, intento tocar mi rostro...

-Jo—dijo con la voz cortada—

Después de decir eso, ella se desmayó, la mantuve un rato en mis brazos y con mi habilidad me asegure de que no estuviera muerta.

r.k.t.-que harás con ella—pregunto—

-la llevare a casa—dije mientras la miraba—

-r.k.t.-no harás nada malo con ella—dijo mientras me miraba raro—

-claro que no...cuando despierte la llevare a un hospital, tiene heridas grabes en todo el cuerpo, parecen quemaduras...

La cargue en hombros y me fui a mi casa, con mucho cuidado de que nadie me viera con ella, me tomarían por un loco o algo así

Cuando llegue a mi casa, la recosté en mi cama y me fui a la sala, mire el techo

-¿porque ella saldría de ahí?—pensé—

Después de esto quede profundamente dormido.