Capítulo 15

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                Noche 5 sin _______

La mansión de Joe Ross está infestada de mujeres en bikini y hombres borrachos, se adentró entre la multitudinaria sala chocando su cuerpo junto a otros que bailaban felices ante el trance que ofrecía el dj. Joe se encontraba en el cuarto didáctico, la habitación mostraba las paredes en un blanco natural, un ventanal de una pared completa que la adornaba con la vista de Nueva York nocturno, una mesa de pool y por una esquina se encontraba el bartender, Joe estaba sentado con una mujer en sus piernas inhalando algo de cocaína de una de sus tetas. La vida de lujos le encantaba. Nick le sonrió,  llevaba puestos unos simples converse color blanco y jeans, camisa blanca con mangas rojas dobladas a la altura del codo, era extremadamente apuesto. Él se incorporó rápidamente junto a Joe, mientras que el bartender le ofrecía un vodka tonic.

-¡Viejo! Demonios, Nick, qué genial verte por aquí de nuevo ¿quieres algo de polvo de hadas? -Dijo señalando el polvo blanco que formaba una línea desde el pezón derecho de la chica hasta la mitad del pecho.

-No, Joe...ahora no, sólo quiero beber.

-Cuentame un poco de tu vida...¿qué ha sido de tí,  te casaste? No, eso es imposible, Nick Jonas es irremediablemente soltero.

-Ya me conoces Joseph. Hice una compañía con _______.

-¿__________? ¡¿_______ Levinson?! Dios, Nick. Si eres tan cercano a ella quizás si debiste haberte casado, nadie se cansaría de ______ Levinson jamás,  claro. Si es que aún tiene esas curvas asesinas que hacen juego con su preciso culo.

-No hables así de ______, Joe. Ella es mi mejor amiga.

-¿Y no te la haz tirado, sabes cuantos tipos en la universidad hubieran dado su mesada completa por sólo una jodida noche con Levinson?  Yo era uno de ellos, _______ y Abigail eran las chicas más sensuales de la escuela. Tal vez debiste habertela traído. 

-Tuvimos complicaciones...pero estaremos bien.

             Noche 5 sin Nick...

Hoy estuve practicando tiros en el jardín, necesitaba jalar un gatillo después de tanto tiempo. Me sentí tan viva. Escuché Moonlight sonata durante casi una hora, la música clásica es reconfortante,  procedí a leer algún libro, una vieja biografía de Albert Einstein, Benn y yo hicimos el amor toda la mañana,  luego él se fué a la oficina...extraño tanto estar allí,  traspasar las hermosas puertas de cristar que yo y Nicholas diseñamos,  subir y recargar mi cuerpo en el frío hierro del elevador. Deambular por mi oficina y sentarme a diseñar horarios o contratos con la vista de la ciudad en mi ventana, pero sobre todo. ..extraño que Nicholas me haga reír. Escuchar sus piropos cuando entro hacia saludarlo, extraño también hablar con Tracy y con Abi, que por cierto quizás deba ir a pedirles perdón,  aunque sé que no lo merezco.  He sido tan mala...no me merezco ni siquiera a Benn, él sólo ha sido bueno conmigo, me dirijo a dormir, a recostarme sobre los brazos de morfeo, preguntándome qué estará haciendo Nick en este preciso momento. ..buenas noches, diario.

        -Diario de ________.

Ya se había consumido más de media botella de vodka él solo, estaba con una rubia sobre su regazo que sabrá mierdas cómo llegó ella ahí,  esta riendo con Joseph, había olvidado la enorme química que tenían entre sí. 

-Un pase, Nick. Vamos...-Joe le mostró una mini plataforma de cristal con cocaína,  y le ofreció un billete de veinte dólares. 

-Tal vez quiera dos. -Nicholas sonrió,  olvidando por completo el apoyo que le brindaron sus mejores amigas en el momento de su hundimiento. El ardiente polvo se aventuró por sus fosas nasales, excediendo su felicidad, tomó a la rubia, quien tenía un porro entre los labios. -Dame un poco, preciosura. -fumó un poco y se puso del pies. -Joe, ahora vengo iré a arreglarme a esta zorra.  Se encerró en un cuarto,  y se la tiró toda la noche, dos pases más mientras estuvo con ella. Su reloj marcaba las cuatro de la mañana y la fiesta seguía fresca...él salió de la cama, necesitaba otro pase.  Fué a buscar a Joe, quien estaba en su piscina con otras dos mujeres y unos hombres. -Joe, necesito otro pase.

-Oh viejo, claro. -Se dirigió a unas mujeres que se encargaban de ello. - denle a mi amigo un poco, es más.  Denle unas cuantas grapas más, necesita llevarse a casa. -Le guiñó.

Su nariz absorbió hasta el último grano que componía la línea,  tomó a la rubia y la montó en su auto, en camino a casa.

    Ya eran las ocho treinta de la mañana,  Tracy, Robert y Abigail se encontraban tomando su desayuno, había sido así los últimos cinco días,  pero su tema principal seguía siendo _____.

-Abigail,  ¿aún no sabes dónde vive ese tal Benn?-preguntó Trace, llevándose una tostada a la boca. 

-No Trace, y la verdad es que no quiero ir a la oficina a preguntarle,  el tipo es un idiota, Nicholas tampoco se atrevería a preguntarle,  necesitas conocerlo para saber que es un pesado engreído. 

-En realidad no, aun no lo conozco y ya lo odio. Cómo puede privar a mi niña de su propia libertad. 

El celular de Tracy vibró sobre la mesa. Un mensaje de texto de ______ que rezaba:

       Hola, Tracy, lamentablemente no me había podido comunicar, dile a Abi que iré a comer hoy, las amo.  

           -___________.

-¿Quién era, amor? -preguntó Robert.

-¡Es _________! Vendrá hoy, a comer.

-¿Enserio?

-Si, Abi, por fin podremos decirle que nos explique toda esta mierda.

-Tracy, recuerda que ______ es demasiado terca, si siente que la presionamos no nos dirá nada.

-Tienes razón, Abi. Será mejor que lo tomemos todo con calma, quiensabe qué horribles cosas le haya metido ese Benn en la cabeza.

    _________ aparcó su coche frente a su antigua casa, bajó.  Preparada psicológicamente para el bombardeo de preguntas y sus bien pensadas excusas para justificar los celos compulsivos de Benn. Se extrañó, soprendida de tener qué refugiarse bajo unas mentirilllas, pero qué más da. La gente no tenía por qué especular nada, dió un largo suspiro. Tocó el timbre, segundos después la puerta se abrió.

Justificación de un engaño. Nick Y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora