Testigo

Capítulo 3

Estoy corriendo, no puedo dejar de correr, pero ¿por qué?, intento mirar atrás, no veo nada, de repente se me aclara la vista, hay alguien, un chico, persiguiéndome.

Abro los ojos y me siento apartando la colcha acelerada, miro a mi alrededor temerosa pero no se ve nada, me froto los ojos para aclararme la vista y reconozco mis muebles, era una pesadilla.

Después de media hora tumbada estaba claro que no me iba a poder dormir así que me levanté de la cama y decidí meterme en internet con el ordenador, estuve escribiendo una historia de miedo en Wattpad, normalmente escribía de amor pero ahora que me había pasado esto había empezado una de miedo.

Después de una hora escribiendo decido hacer otra cosa, estaba escuchando música pero yo tenía una manía y para escribir necesitaba escuchar un tipo de canciones y cambiar para dibujar, busqué entre mi música, me coloqué los cascos y puse una de mis canciones favoritas Let it go de Wiz Khalifa.

Con la canción me vino la  inspiración, empece a dibujar y pasaron dos horas hasta que terminé mi dibujo, con todas sus sombras, era el chico de mis sueños, mi chico ideal. Empecé otro porque dibujar era una de mis pasiones, estaba haciendo la forma cuando me di cuenta de que era el asesino, me daba cosa pensar asesino pero es lo que era, lo arrugué y lo tiré a la basura antes de taparme la cara con ambas manos estresada.

Me avisaron de que podría tener estrés postraumático o algo así pero no me lo imaginaba tan grave como para que no pudiese hacer nada sin pensar en eso, para intentar quitarmelo de la cabeza me levanté, cogí el móvil y como supe que nadie estaría despierto a esas horas cambié la cancion en el móvil, entré en la aplicación de Wattpad y busqué un libro que leer, no quería uno de asesinatos ni de suspense claro está así que busqué uno de risa, típica historia de instituto.

Después de una hora leyendo se hicieron las siete de la mañana y porfín conseguí dormir en paz.

Me desperté de sopetón respirando aceleradamente, intentando relajarme en vano, pensé que cabía la posibilidad de que hubiese empezado a tener asma, no podía respirar bien casi no podía hablar, caminé con dificultad hasta el cuarto de mi madre, y tartamudeando intentaba explicarle lo que me pasaba.

Como todas las madres se puso como loca al principio, pero tras tranquilizarse nos encaminamos al hospital. Tras conseguir un doctor me recetó un jarabe asqueroso que yo pensé que no me serviría para nada y pudimos irnos. Al llegar a casa subí a mi cuarto abrí el ordenador y dejé mis dedos libres por el teclado escribiendo en una nueva historia..