Y cuando intento olvidarte recuerdo el día en que te conocí, claro que para mí a sido el mejor.
Estabas hablando, había una hermosa sonrisa en tu cara y tu mirada era profunda, de esas que te enamoran.
Me mirabas ¿Pensabas que no me daba cuenta?
Tratabas de hacerme reír y funcionaba. Te soñé pero no pensé estar enamorada. Te recordaba y al final te extrañé, era algo raro en mí, no pasaba muy seguido.
Te busqué y afirmé que te comenzaba a amar. Y si pasaban los días, largos, increíbles y maravillosos con tu presencia, sin duda yo si estaba enamorada.
Pero un día cualquiera llegó la tormenta y las cosas ya habían cambiado. Ya no eras la misma, en ti notaba algo diferente, algo que no me agradaba.
Y cambiaste. Me cambiaste. Me dijiste que había llegado el momento de olvidar, de seguir nuestros caminos, que nada era para siempre y que a tu vida había llegado una persona especial.
Me heriste, lloré y volví a la vieja promesa de jamás volverme a enamorar.
Y ahora te intento olvidar...