Mi Diario

Él

Menos mal que dije bien su nombre, digo, normalmente no recuerdo la mayoría de las cosas y eso es otro de mis problemas.

-Pero quiero que conozcas a esta persona - agarro a un chico, que momentos antes estaba con el

-No... Así esta bien, así que...

-Nada... Mira Darla él es...- miro a aquel chico

Aquel chico, el cuál tenía una piel blanca, pero no tan transparente, sino una piel que me recordaba a la arena del mar, la cual es café pero a su vez es blanca o amarilla, la cuál tiene un hermoso color, cómo el de un capuchino... Ahora que lo pienso, ¿Por qué hablo del café?, si en primer lugar ni me gusta... Debería...

Mire a Fernando y a él...

Ambos me miraban.

Fernando sonrío y le susurro algo a aquel chico. Y al ver su expresión Fernando comenzó a reír con fuerza.

¿Tendré algo en el rostro?
Pero si no comí... En ese caso ¿sera mi cabello?... Pero si solo lo cepillo... Volví a mirarlos, ambos me seguían mirando, pero Fernando reía con mas intensidad.

-¿Podrías calmarte Fernando? - protestó

-Vamos... No pasa nada N... -me volvió a mirar

Ya no sabía que hacer o pensar, esto era mas incómodo de lo que pensé.

-Bueno... Creo que mejor me voy de aquí, debo resolver algo y no se bien que es lo que tengo que hacer, así que adiós

Di la vuelta y sin darme cuenta Fernando estaba frente de mi.

¿¡QUÉ!?
Cómo fue que camino tan rápido.

-No... Mira - hizo que girará nuevamente - Él es mi amigo Nicolás, el motivo del porque te hablé

Miré a Nicolás y al darnos cuenta que nos mirábamos nuestras miradas se apartaron.

Espera... Dijo ¿"El motivó por el que te hablé"?

-Ahora que se conocen, bueno mas bien que ya saben sus nombres lo dejaré - tanto Nicolás y yo miramos a Fernando - y acá entre nos Darla - se acercó a mi oído - le puedes contar tu problema que no sabes cómo resolver a Nicolás, él sabrá ayudarte

Lo miré de reojo, parecía algo misterioso, además de que se veía divertido por toda esta situación.

-¡Adiós! - dijo sin más y se alejó de ahí, dejándonos sólos a Nicolás y a mi, en una incómoda conversación, la cual ni siquiera comenzaba aún.