She said she loved you.

Your days have pass.

Para: Quien dijo 'I love you' y luego ya no lo soportó más.

¿Qué decirte aparte de, tal vez, perdón? Porque he de admitir que me duele cada vez que estamos en la misma habitación. Es feo que alguien admita sus sentimientos por ti y que uno no pueda corresponderlos, no de manera correcta al menos.

Sé que por años lo intentaste todo para que yo sintiera lo mismo. Lo lamento, querido, pero que en serio no he podido. Mi querer hacia ti se volvió un cariño no más que fraternal, siendo arruinado por aquello que se cuela siempre en mi mente; yo misma.

Que feo ha sido verme a mí misma en ti. Ver aquella testarudez inquietante e inflexibilidad que me detiene tantas veces. Ah, pero no hay nada peor que verte el papel de 'víctima' que te has puesto muchas veces. Perdona, amigo, pero realmente no eres el único que ha sufrido. Y lo que has vivido tampoco ha sido la más dolorosa de las historias.

'En primer lugar, ¿por qué te acercaste a mí?' Fue tu última pregunta. Te respondí que había sido porque representabas un nuevo inicio para mí. Simplemente quería un amigo. Quería a alguien nuevo. Quería estar lejos de críticas. Quería a alguien para reconstruirme. ¿Acaso jamás habías sentido algo así como una necesidad? Supongo que prefieres destruirte a tinmismo mientras arrasas con quienes están a tu alrededor.

Yo tampoco fui una buena reina, mucho menos una buena hermana. Y te lastimé una y otra vez. Yo no sé qué es el amor. Ya has visto como mis relaciones se desmoronan entre mis dedos. Tú ya no quisiste tratar de enamorarme. Y yo igual me harté de ti. Ya no tenías aquella luz que busqué en un inicio, sólo penumbras y cadenas que te ataban a tu pasado. Yo me harté de esa carga que sentía encima; aquella carga fantasma que intentaba soportar por ti.

Y tú en tu eterno sufrir "decidiste" dejar de hablarme. Ya estaba claro que ya no te quería ver. Y te siento como una espina, ya no sé si en el trasero o en el corazón, tal vez ambas.

Nos hicimos soportar cadenas y mierdas del otro. Porque nos quisimos, aunque con intensidades diferentes, pero llegamos a querernos intensamente. Tú fuiste mi familia, y por eso no me gustaba tu ambición por algo más... no me gustaba ser menos que tu hermana pero tampoco  algo más.

Te pido perdón, de alguna manera que podría sonar a cinismo, pero te pido perdón. Y lo último que tengo que decirte es que fuiste un gran amigo, lo disfruté en varias ocasiones, aunque te creas un monstruo. Al igual que, por favor, tú tampoco te me acerques. Porque duele. Duele perder y decir adiós, aunque me dolía aún más el cargar tus penas y exageraciones, todos esos recuerdos oscuros que te impiden crecer.

No intentes llamar mi atención. Lo odio.

No te cruces por mi camino. Que nuestros pasos nos lleven a otros destinos, a otras personas. Empecemos a ir por lares que nos lleven a la felicidad y a la lejanía.

No interrumpas mis oraciones. No acabes diciendo cosas tontas y que no tienen mucho que ver con nada. Que tu voz llega a causar mi molestia.

Déjame ir. Y así, yo misma podré hacerlo. Porque de alguna manera sigo reflejada en ti.

Por favor, basta. No hagas más. Sólo, déjalo ir. Y seamos libres, separados.

Ya no eres más mi escudero. Al igual que yo ya no soy 'la chica que te gusta', ni 'tu hermana', ni siquiera 'una conocida'. Ya no soy tu amiga, ya no soy nada.

Adiós para el que fue mi hermano y protector, por el que se hartó de mí y me dejó.

Atte: Aquella que se maldijo a sí misma y actuó falsa frente a otros.