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Escuchaba tranquila música con mis audífonos,ya que,inusualmente mi música era desagradable ante los demás,pero si era de reggaeton "bienvenida al grupo".

Prefería evitar problemas por lo cual yo empecé a evitar la gente que odiara escuchar coreano mezclado con algo de inglés.

Estábamos en clase,pero la profesora suplente no estaba con muchas ganas de enseñar nada,aunque nunca hacía nada más que ver la pantalla del celular,mientras chatea con alguna otra profesora vaga.

Menudas enseñanzas que nos dan.

Sin darle más importancia al asunto,me fijé en un papel que había en mi cuaderno,estaba suelto.

A lado del papel había una pluma azul,lo cual me tentó a empezar a escribirle al niño de mis ojos,a aquel niño bonito menor a mi.

Un amor prohibido.

Así de dramático lo hacía ver mi madre.

Me decía asalta cunas así se le dice a las personas que se enamoran de niños o individuos menores a ellos.

La verdad eso me traía sin cuidado,no me daba la más mínima vergüenza darle las cartas a diario.

De hecho amaba dárselas.

Aunque sabía que no era lo más correcto ahora que mi corazón estaba confuso,como una tormenta de sentimientos huecos.

Querido niño bonito.. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora