Saber escribir es un talento que aprendes con el tiempo, la inspiración para poderlo hacer es la que no todos tenemos, la motivación varía según el escritor, pero algo que se convertido en universal es valor que tiene la tinta sobre el papel, el poder entender aquello que el autor escribe y se identifica contigo, con tus sentimientos, con tu realidad.
Escribo hoy no para que me lean, sino porque se ha vuelto una necesidad en mi, la única forma de expresar lo que veo, lo que siento.
Ahora no piensen que el escritor es tan pobre para hablar de si mismo, es aquel que tiene la capacidad de meterse en tu carne y sentir lo qué sientes, hablar por ti, relatar tu historia, volviéndola suya.