Capítulo 3

79 7 2
                                    

Toqué el timbre.

—Creo qué deberíamos irnos—susurró Yoongi miedoso.

—Luego te haces llamar hombre—me burlé.

Él se enojó y me quitó lo canasta.

—¿Con eso me demostrarás lo macho que eres?—sonreí.

—No nos iremos de aquí hasta que habrán—mucho mejor.

Hace unos días, cuando volvíamos del colegio con Haeri y Yoongi, vilos un camión de mudanza. Mamá nos contó que se iban a mudar una pareja con un hijo de nuestra edad allí. Eso fue hace ya una semana.

Su casa quedaba al frente de la mía. En este vecindario todos tenían la misma casa, lo que cambiaba eran los colores. De dos pisos con un enorme patio y piscina.

No éramos ricos ni tampoco pobres, estamos bien económicamente.

Mi madre era presidenta de las secretarias de una revista de salud y modas bastante importante aquí en Corea. Así que ganaba bastante para mantenerme a mi y a mis hermanos. Sí, tengo a dos gorilas hermanos. Son gemelos, así que son doble dolor de cabeza. Van a la misma universidad que Tae y son sus mejores amigos.

Volví a tocar el timbre.

—¡VOY!—gritó un chico.

Esperamos como dos minutos hasta que gracias a todos los cielos abrieron la puerta.

Había un chico de la misma estatura de Yoongi allí parado. Tenía una polera y unos shorts grises. Cabello claro, y obviamente sus ojos rasgados.

Hizo una reverencia y se presentó.

—Annyaseong, me llamo Park Seok Jin, pero llámenme solo Jin—sonrió.

Hice una reverencia y me presenté.

—Annyaseong, soy Jo Liang, y él es Min Yoongi—sonreí y lo señalé—Me puedes decir Li, pero a él dile idiota—me empecé a reír.

Suga solo rodó los ojos e hizo la reverencia.

El chico, Jin, río con ganas. Demasiado se podía decir. Y no se por qué, pero eso no me dio buena espina.

—Pueden pasar—se hizo a un lado.

Los dos entramos y nuestra vista se encontró con miles de cajas y marcos.

—No hemos tenido mucho tiempo—se excusó rascándose la nuca. Se veía tan lindo.

Jin era realmente guapo. No me imagino cuantas novias habrá tenido.

—Te podemos ayudar—dije. No me molestaba en lo absoluto—¿Verdad azúcar?—pregunté entre dientes. Él solo se encogió de hombros.

Desde pequeña le digo azúcar a Suga, ya que su apodo es azúcar en inglés. A él no le gusta, y yo lo fastidio.

Y él me dice.

—Claro que sí, princess—pasó un brazo por mis hombros y yo le di en las costillas, provocando una risa en Jin y un quejido en Yoongi.

No me gusta princess. Están niña pija. Pero a él sí, y me lo tengo que tragar. Después es que él me llama así y yo respondo.

—Pues si no es ningún problema, claro que sí—empezamos a sacar y poner todo en su sitio.

[***]

Another Body » Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora