1. Un dia normal.

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7:00, cuando el sol comenzaba a asomarse por la ventana, y la alarma decidió sonar.

Me levante aun cansado, —quedarme hasta la madrugada hablando con Marissa, sin duda me dejaba somnoliento todo el dia—mientras Flo Rida aún cantaba por la bocina. Sentándome al borde de la cama y frotándome los ojos tome mi ya un poco desgastado Galaxy S Advance para apagarla. Revise el Whatsapp, y !vaya sorpresa! no había nada nuevo.

Le escribí a Marissa unos "buenos días" —pues¿ era un bonito detalle, no? —Conecte el celular y encendí la radio. Tome una ducha corta, y al salir, hice mi rutina diaria: observar el espejo mientras me secaba el cabello. Por las mañanas solía autoevaluarme antes de iniciar el día.

Mientras en la radio, el locutor matutino informaba sobre un accidente automovilístico ocurrido a eso de la medianoche en Hillside, en el que dos adolescentes — a los que yo habia conocido—  ebrios perdieron la vida. 

Sentí un extraño cosquilleo, de esos que no sientes a menudo. Y de inmediato me encontré prestando atención a algo que la mayoría de los chicos de quince años, e incluso los adultos no piensan con frecuencia. 

Crecia.

Siempre he sido alto, así que eso no tenía gran relevancia aquella mañana; tampoco lo era el que mis partes ya no eran de niño pequeño , ni el poco vello facial que apenas me salía. Pero hubo algo que si llamó mi atención: unas cuantas canas dispersas por mi cabello, a las que veia por vez primera. ¿acaso me preocupaba crecer, envejecer?

Pues no precisamente. Pero aquel pensamiento que parecía contrastar con lo que el locutor decía: "Dos jóvenes con toda una vida por delante, que jamás podrán cumplir sus sueños"; me llevaron a plantearme algo que sí me preocupo: Estaba perdiendo el tiempo... Las canas eran lo de menos, el mismo estrés podía producirlas.

"Estoy perdiendo el tiempo" Eso inundaba mi mente, mientras comenzaba a vestirme. 

—¿ y ahora que me pongo? —pense.

 La vida es una cuenta regresiva que comienza a correr desde el momento en el que naces, pero que normalmente ignoras, desperdiciando tus capacidades y malgastando los mejores años de ella. ¿Cual era el problema? Sencillo. Yo perdía mi tiempo luchando por estar con alguien que me ignoraba a mi. Tratando de ser más que un amigo de Marissa Jones.

**

Marissa no solo era alguien que me gustase, también era mi mejor amiga. Casi como una hermana. Claro, una hermana a la que moría por besar. Aunque para ella, yo solo era su mejor amigo; Ya me habia quedado claro varias veces. 

A pesar de verla siempre en los ensayos de la banda de West High, ella como bailarina y yo como "músico";no nos conocimos allí. 

Esto habia sido hacía más de un año, un 27 de abril. Yo cursaba décimo grado para aquel entonces. Eran más de las 21:00 horas, afuera llovía a cántaros —como cosa rara —y yo vagaba por la red. Y con decir red hablo de Youtube y Facebook. Navegando en el último, su perfil aparecio entre las sugerencias de amigos. Su nombre me sonó conocido. Y al entrar lo comprobé, efectivamente la conocía. Solos unos dias antes había ganado un concurso de literatura, y como consecuencia el director lo anunció entre los avisos matutinos.

Mi curiosidad fue mas, le envié una solicitud y ella la aceptó esa misma noche.

*Flashback*

Marissa Jones: Hola

Adam Hoffman: Hola :) 

Marissa Jones: Oye disculpa ¿Nos conocemos?

Asi Me Enamore De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora