Capítulo 3

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-¿¡Trabajas en el hotel Warrington!? ¡En en mejor hotel de Sunsetville!-dijo Scott.

-Sí,-dijo papá alegre-¿Lo esperabas?

-Creo que nadie aquí lo esperaba-dijo Jason mientras buscaba sus audífonos de su bolsillo.

-La vamos a pasar súper-dijo papá mientras buscaba una emisora de música en el radio.

-¡No busques música de viejos!-gritó Maddie.

-¿Y que música quieren?-preguntó papá entre risas.

-¡Electrónica!-gritó Scott.

-¡Rock!-gritó Jason.

- Yo quiero música alegre-dijo Maddie.

-Música clásica-dije en un silencio.

Papá me miró por el espejo retrovisor, Scott se volteó a mirarme y Jason trataba de no reírse.

-¿Qué?-pregunté- No es mala.

-Nadie dijo que es mala solo que, pues, es aburrida-dijo Scott.

-Es música calmada-dije mirando a Scott.

-Pero no es alegre-dijo Maddie.

-¡Papá decide!-dijimos los cuatro.

Papá puso su mano izquierda en su mentón.

-Escojo...-decía lentamente.

Yo esperaba que se decidiera por música clásica. Quería tranquilidad.

-Baladas-dijo finalmente.

-¡Nooooooooo!-dijo Scott poniendo sus manos en su cara.

-Adiós-dijo Jason poniéndose sus audífonos.

Maddie se cruzó de brazos, mientras yo me daba una bofetada mental por dejar mis audífonos en la maleta. Papá puso un CD y empezó a cantar la primera canción.

-Papá,-dijo Scott con preocupación- ¿Conoces la aplicación de Spotify, verdad?

-Sí-le contestó papá- ¿Porqué?

-Para que quites ese CD-dijo Scott mirando fijamente a papá.

Me empecé a reír.

-Buena Scott-dije.

-Toma-le dijo papá entregándole el auricular-busca tú música.

-Siiii-dijo Scott.

Maddie me miró y me hizo señas de que mirara por la ventana del carro. Levanté mi vista y vi a lo lejos el hotel y la playa.

-Es muy linda la vista-dijo poniendo su mano en la ventana.

-Es hermosa-dije.

-Oh, sí-dijo Scott emocionado al poner la música- ahora empezó la fiesta.

Para llegar al camino de la entrada del hotel tardaba como 30 minutos. Cuando tomamos la salida para llegar a la entrada, pasamos por un camino con árboles a ambos lados. Por el lado izquierdo solo se veía de momento entre los árboles la playa. El sol de atardecer iluminaba la carretera cubierta por una alfombra de hojas. Scott bajó el volumen de su música.

-Pronto llegaremos-dijo papá.

-¿Cuánto falta?-preguntó Maddie.

-Como 15 minutos-dijo papá mientras tomaba una curva.

Jason se quitó sus audífonos. Su mejilla tenía una marca roja y se estaba limpiando la baba de su mentón.

-Aw,-dije hablando como bebé- ¿El pequeño Jason estaba dormido?

-¿Llegamos?-preguntó mientras frotaba sus ojos.

- Ya mismo-le dije.

Paramos frente a un portón. Papá enseñó su ID a un escáner que había allí y el portón se abrió.

Pasamos otro camino pequeño. No tenía árboles, sino algunos arbustos y pocas palmas, dejando descubierta la playa y mostrando el atardecer en su punto más brillante.

-Ni en casa se ve un atardecer así-dijo Jason.

Papá fue directo al estacionamiento. El carro se detuvo.

-Dame mi celular, Scott-dijo papá-esta en la caja pequeña que esta frente a tus pies.

Scott le entregó el celular y papá marcó un número. Él miraba con una tierna sonrisa hacia al frente. Había una mujer allí parada, de espaldas. Estaba tomando fotos a un mural en grafitti que daba la bienvenida al hotel. Ella miró su celular y se volteó a mirar. Puso su mano en su frente para evitar el sol en su cara y cuando se dio cuenta que era el carro de papá, empezó a hacer señas de que se estacione al lado de ella. Le di una palmada en el hombro a mi papá.

-¿Esa es Isabel?-preguntó Maddie con curiosidad.

Sí-dijo mientras colgaba su celular con una sonrisa traviesa.

-Vaya, vaya-dijo Jason a papá- eres la víctima de Cúpido.

Me empecé a reír, junto a Maddie y Scott. Mientras papá rodaba sus ojos con una sonrisa de oreja a oreja. Puso el carro en marcha y se estacionó al lado del carro de Isabel. El se bajó rápidamente y le dio un abrazo. Todos nos bajamos del carro. Papá le dio un corto beso en sus labios.

-Ewww-dijo Maddie con una cara de asco.

Isabel se empezó a reír y se puso de cuclillas para estar a la estatura de Maddie.

-Tú debes Maddie-dijo alegre.

-Sí,-dijo Maddie sonriendo- y tú eres Isabel.

-Dime Isa-dijo divertida.

Se puso de pie nuevamente y nos miró a los tres.

-Deja ver si me aprendí los nombres correctamente-dijo mientras señalaba a cada uno-Tú eres Jason y tú Scott.

Ambos asistieron con la cabeza.

-Jamie-dijo mientras me señalaba.

-Sí-le dije amablemente- mucho gusto.

-El gusto es mío-dijo con una sonrisa.

-Vamos a entrar-dijo papá-luego busco las maletas.

-Perfecto-dijo Isa.

Al entrar, papá dijo que lo esperemos en el lobby, por que iba a buscar a alguien. Scott, Maddie y Isa fueron a dar vueltas por el hotel, y Jason y yo nos quedamos en el lobby.

-Voy a mirar por el lobby-dijo Jason.

-Okay-le dije.

Jason caminó en dirección a un restaurante. Miré a mi alrededor. El lobby tenía una alfombra azul marino que cubre el suelo del lobby. La mesa de recepción estaba justo al frente del sofá donde estaba sentada. A ambos lados del sofá, habian dos asientos y en el medio una pequeña mesa redonda de madera. Al lado de la mesa de recepción, había un pasillo que conducía a un ascensor y al frente había un cuarto de mantenimiento. Me dio curiosidad el ver la puerta abierta, así que decidí a ir a ver. Me levanté y miré a ambos lados para asegurarme que nadie me haya visto. Di pasos pequeños al acercarme al cuarto de mantenimiento. Apesar de que estaba obscuro, se veían claro los utensilios de limpieza. Lo normal. Pero algo que me llamó la atención fue el ver muchas fotos pegadas a la pared. Me acerqué a la pared. Eran fotos de diferentes personas. Pero unas fotos en específico me erizaron la piel: era una foto de nosotros. De papá junto a Isa y una de Jason y yo.

P.D. Scott (Davis Cleveland) en multimedia.

El Cuarto 349Donde viven las historias. Descúbrelo ahora